En diálogo con Rurales El País, contó que siempre hizo invernada por la zona y por el acceso a los terneros, pero desde 2016 instaló agua en las parcelas y producen allí terneros Holando, porque desde su punto de vista es la raza que se adapta más fácil y, además, arroja una muy buena productividad en pasturas de buena calidad siendo muy eficiente para la producción de carne.

Manejan entre 800 y 900 kilos de animales vivos por hectárea en pastoreo (algo más de 2 unidades ganaderas por hectárea). En primavera aumenta la carga y en verano se la baja.

“Para el tipo de pasturas que tenemos y el volumen ajustamos la cantidad de animales. En kilos de animal es lo mismo, pero de acuerdo al tamaño de animal es lo que vamos a meter en esa hectárea. Tratamos de que se coma lo más posible en esa parcela, al día siguiente se cambia a otra y el ganado no vuelve a estar más en esa parcela por unos 45 días en promedio”, comentó.

En tanto, comentó que al tener un sistema intensivo, donde se produce más de 400 kilos por hectárea, “no somos tan rehenes del precio final de venta”, por más que siempre sea importante. “Eso se minimiza, vendemos y no especulamos mucho”, contó.