Si analizamos la semana a través de los cierres diarios del Precio de la tonelada de Soja en Chicago diremos que el lunes arrancamos bajando dos dólares por tonelada desde el viernes anterior llegando a los U$D 386/tn. Valor que resulta curioso y anecdótico pues es la misma cotización de cierre del día 20 de enero de 2017, fecha de la asunción presidencial de Donald Trump. Desde ese día, el precio subió ininterrumpidamente hasta el cierre del jueves, tres dólares el martes de la elección, ocho dólares el miércoles y ocho dólares más el jueves, para cerrar ese día en los U$D 405/tn. Finalmente tuvimos una corrección a la baja de U$D 1,00/tn durante el viernes; con lo cual de semana a semana observamos una suba de U$D 16/tn cerrando en los U$D 404/tn.

No hicimos este resumen para aburrir con numerología sino para mostrar, una vez más, cómo juegan las percepciones sobre los grandes operadores en el mercado de Chicago, operadores que, como decimos siempre manejan enormes cantidades de dinero distribuyendo sus inversiones entre diferentes tipos de activos financieros. Si nos detenemos a observar la evolución diaria de los principales índices de acciones, NASDAQ, S&P 500, o el DOW JONES, se concluye que la variación diaria dibuja una curva prácticamente idéntica a la descripta sobre el precio de la oleaginosa.

¿Cuáles fueron las percepciones que causaron estas variaciones diarias?

Si bien es verdad que hasta el sábado por la tarde no sabíamos si Joe Biden alcanzaba los 270 electores, indispensables para alzarse con la presidencia de la Nación, durante buena parte de la semana el mercado de capitales (que opera activos financieros, dentro de los cuales están incluidos nuestros productos agrícolas) tuvo casi la certeza de que el Senado quedaría en manos de los Republicanos y la Cámara de Representantes en manos Demócratas. Esto que parece irrelevante a nuestros ojos, era y es mucho más importante, para los inversores institucionales, que el propio nombre de la persona que quede a cargo de la presidencia de la Nación. La razón de esto es que seguiría, de definirse de esta manera el balance de fuerzas en el Congreso, constituyendo un importante Poder de contralor del presidente de turno; un límite al hecho de decidir y ejecutar sin control cualquier idea de Gestión que se tuviera. Así es que llegamos al viernes, durante el cual comenzó a aparecer el extraño caso de “Georgia”. Estado en el cual hay dos bancas en juego y como ninguno de los 4 candidatos logró más del 50% de los votos frente a su par, contrincante, deberán verse en una segunda vuelta el 5 de enero para definir quién queda con esas bancas. En caso de que los demócratas ganaran las dos bancas, el Senado quedaría con 50 Senadores de cada partido, pero Kamala Harris, siendo vicepresidente, y a la vez presidente de la Cámara Alta, tendría en sus manos las decisiones de última instancia.

Perdón por el detalle de la perorata, pero es algo que; aunque parezca mentira, incide fuertemente sobre las decisiones de los Inversores Especulativos, quienes ustedes saben que generan las enormes variaciones de precios en los cortos plazos. Es decir que; si de incidencia sobre nuestras cotizaciones hablamos, a quienes les agradaría que los Precios suban por compras de la Especulación, les convendría una victoria republicana en al menos una de las dos bancas en juego en Georgia para que los Republicanos mantengan su mayoría en el Senado y, a partir de esto, los grandes Fondos se queden tranquilos porque el control institucional sigue presente.

Pero si queremos ir más a fondo, debemos decir que; mientras en la cubierta se disputan el puesto de Capitán del barco, allá abajo en la sala de máquinas, sigue trabajando sin descanso un tal Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, echando leña en la caldera para que retomen fuerza los motores de la actividad económica. Motores que siguen acelerando, aunque todavía no se alcanzan la velocidad de pre-pandemia. Como sabemos, esto último constituye incidencia alcista indirecta. Se conoció en la semana el dato de desempleo de octubre que alcanzó el 6,90%, con lo cual sigue bajando desde el 14,70% de abril, aunque muy lejos está el 3,50% de febrero antes de la llegada del COVID 19. El presidente Powell retomó la Compra de Activos hace algunos meses (forma indirecta de emisión monetaria) y en consecuencia el Dólar mantiene su senda de debilitamiento, perdiendo al momento un 10,50% de valor desde mediados de marzo frente a las monedas fuertes del mundo. Una vez más diremos que esto constituye una excelente noticia, detrás del escenario para los Precios Agrícolas que cotizan en Chicago, como mercado de referencia.

Bajando un poco más a la tierra debemos recordar que este martes tenemos nuevo reporte mensual del USDA, en el cual sugerimos prestar especial atención a la demanda de Exportación de Estados Unidos reportada tanto para Maíz como para Soja. Por el lado del Maíz se está dando algo interesante y extraño a la vez, China tiene bastante más Maíz comprado en Estados Unidos que los 7 Millones de toneladas que el propio USDA plantea, hasta el momento, como estimación de Importaciones del gran país oriental para este año. Y por si fuera poco se lee por allí que este año podrían llegar a importar unos 20 Millones de toneladas. Por el lado de la Soja, ya tenemos al momento una situación muy pero muy ajustada de Oferta y Demanda en Estados Unidos, que se dimensiona de manera explícita en la actual relación Stock/Consumo del 6,42%; pero esto podría verse agravado de reducirse la Oferta y/o incrementarse la Demanda estimada este martes.

Mientras tanto en nuestro país se siguen esperando con urgencia recargas de agua en los perfiles de suelo de la mayoría de las regiones centrales del país, que permitan comenzar o avanzar con las siembras de Soja. Labores que han comenzado tímidamente esta semana; alcanzando un 4,10% de avance de siembra sobre el total estimado de 17,20 Millones de has; lo cual representa un atraso del 4,60% respecto del año pasado a la misma fecha.

Yendo a la gestión…

A partir de lo antedicho, y si bien sabemos que el USDA es el USDA, y los números pueden mostrar cosas muy lejanas a lo esperado, se está construyendo un año en el que más que nunca, se hace imperioso tener Posiciones Flexibles. Claro que los precios actuales sobre posiciones de cosecha generan, a los rendimientos presupuestados, muy buenos resultados, pero por cada tonelada que se venda para cubrir vencimientos debería ser acompañada con CALLs.

Observando el panorama, desde la política monetaria del Banco Central norteamericano, el cambio en la dinámica de la Demanda de China, las mermas de producción norteamericana frente a lo que se esperaba unos meses atrás y la persistente escasez de humedad en el Oeste de Mato Groso es que se dibuja un contexto que pide flexibilidad más que nunca. Y no estamos muy lejos de que aparezcan PUTs sobre cosecha que, descontado el valor de la Prima pagada, permitan capturar Pisos en los valores de Precio buscados; y esto sin comprometer una tonelada de mercadería física y quedando abiertos a la suba…

QUIERO DARME LA OPORTUNIDAD DE SUBIR LA ESCALERA SI SE ABRE LA PUERTA, A PESAR DE HABER VENDIDO FORWARD. ¡LAS HERRAMIENTAS ESTÁN PARA SER USADAS, SÓLO ES CUESTIÓN DE TOMAR LA DECISIÓN!

Por Hernán Fernández Martínez - Docente de Agroeducación
Fuente: Agroeducación