El área sembrada con el “yuyo” superaría en 100.000 hectáreas la superficie implantada la temporada pasada.

Sin embargo, la BdeC prevé una caída en la cosecha a 46,5 millones de toneladas, desde los 49 millones de la campaña precedente, debido a condiciones más secas. La Bolsa advirtió que la zona productora va a continuar necesitando precipitaciones tras un invierno extremadamente seco en varias regiones agropecuarias. “Pese a un importante avance inicial, traccionada por las precipitaciones de la semana previa a la presente publicación, dichas regiones aguardan por futuras lluvias que brinden fluidez a la siembra”, dijo la BdeC en su reporte semanal, donde señaló que se sembró el 4,1% del área prevista (cerca de 700.000 hectáreas).

Sin embargo, el precio (si se sostiene) permitirá compensar las cantidades. Hoy, la soja cerró arriba de US$ 400 en Chicago, subiendo casi US$ 10 en 24 horas y se ubica en los valores más altos en años.

Según detalló la Bolsa de Comercio de Rosario, hoy se ofrecieron $26.450 por tonelada para la descarga inmediata, una suba de $450 respecto a la jornada previa. La oferta en dólares aumentó US$ 8 hasta los US$ 335, respectivamente. En cuanto a las ofertas del segmento diferido, reaparecieron las posiciones abiertas de la próxima campaña. Para la descarga en marzo, la propuesta generalizada se ubicó en US$ 285. Mientras que para el segmento abril/mayo la oferta alcanzó los US$ 280.

Con respecto al maíz, la Bolsa dijo que las lluvias recientes permitieron que continúe la siembra en zonas donde el suelo se había tornado demasiado seco para la implantación y que los agricultores ya sembraron 30,9% de los 6,3 millones de hectáreas previstos para la actual campaña.

Por último, la Bolsa señaló que si bien las precipitaciones registradas evitan que los rendimientos del trigo 2020/2021 continúen deteriorándose, llegaron demasiado tarde para mejorar la proyección de la cosecha, que estiman en 16,8 millones de toneladas, con un rinde nacional promedia 9,4 quintales por hectárea. Muy lejos de las 21 millones de toneladas previstas meses atrás.

Fuente: El Economista