Es llamativa y preocupante la indolencia del Estado a nivel nacional, provincial y municipal sobre esta grave situación, que se visualiza en la confusa respuesta de autoridades, la tibia e insuficiente acción de la justicia y una tardía e ineficaz acción de las fuerzas de seguridad.

Es claro e indiscutible que se debe atender a la pobreza y a la desocupación crecientes, pero implementando políticas serias de acceso a la vivienda y promoviendo actividades productivas que originen genuinas fuentes de trabajo.

Consideramos que no habrá inversiones que generen crecimiento donde no se respeten los elementales derechos constitucionales tales como el de la propiedad privada o el de la libre circulación por el territorio nacional.

Desde CAIR instamos a todas las autoridades competentes a promover urgentes soluciones e instancias de diálogo multisectorial que permitan desandar los senderos de violencia para continuar transitando los del estado de derecho.

Nuestra Argentina necesita paz para la prosperidad de sus habitantes y apostamos a colaborar para que así se concrete.