Desde la Federación de Cámaras Agroaéreas (Fearca) comunicamos que los focos de incendio que había en la ciudad de Tucumán pudieron controlarse con éxito gracias a la colaboración de Emilio Pilot, Juan Carlos Yoris y Santiago Seiler, las tres empresas pertenecientes a la Cámara de Empresas Agroaéreas del NOA (CANOA). Esto demuestra que los aviones y los pilotos de agrícolas son herramientas y recursos aptos para apagar el fuego.

En esta oportunidad, a diferencia de lo que ocurre en Córdoba, el Gobierno de la Provincia de Tucumán convocó la semana pasada a tres empresas aeroplicadoras para colaborar en el combate de tres focos que habían comenzado el 1° de octubre en el Cerro San Javier.

Los aeroaplicadores acudieron a la solicitud y lograron controlar el fuego con la acción de cinco aviones: cuatro Air tractor 502 y un Turbo Kruk. "El fuego se logró controlar el sábado", contó Santiago Seiler, aeroaplicador y socio de CANOA y añadió que "por la tarde se activaron otros focos aislados que el domingo se pudieron controlar". Cabe señalar que, actualmente hay otro foco grande en la zona sur de la provincia en donde está trabajando el avión de la Dirección Nacional del Plan del Fuego.

"Nosotros tenemos dos aviones preparados con tapas de incendio que sirven para estos casos que se complementan con los otros aviones", contó el miembro de Fearca.

Con mirada a largo plazo

Actualmente, hay focos de incendio en catorce provincias de la Argentina, siendo las más afectadas Jujuy y Córdoba. Por eso, y ante la gravedad de la situación, que es recurrente año a año en algunas de las zonas mencionadas, desde la Fearca proponen que los gobiernos consideren a los aviones aeroaplicadores como parte de la solución al problema.

"Pretendemos que las aeronaves e infraestructura con la que cuentan las empresas de aviación agrícola puedan ser un complemento a los servicios existentes y están a disposición de las autoridades", dijo el Director Ejecutivo de Fearca, Danilo Cravero y añadió: "Hay que considerar principalmente que, al haber aviones distribuidos a lo ancho y largo del país, desde La Pampa hacia el norte, podrían mantenerse en estado y situación de vigilancia, dentro de un plan de monitoreo, como sucede en muchísimos otros países exitosamente, habiendo mediado un acuerdo previamente establecido con los gobiernos que les asegure al menos los costos de actuar en caso de necesidad".

Desde FEARCA queremos agradecer a cada empresa, piloto y personal que trabajó arduamente en el Cerro San Javier, lo cual demuestra que ante la necesidad del cuidado de nuestro medio ambiente y la comunidad, actuaron con profesionalismo y calidez humana.