“Ya se aguantó suficiente”, afirmó el presidente de la Federación de Comercio e Industria de Rosario, Ariel Dolce, en diálogo con ON24 y en referencia al impacto de la cuarentena que lleva más de seis meses en Argentina y, a juzgar por las comunicaciones del Gobierno Nacional, no hay un plan de salida claro aún.

“La industria y el comercio, tal como se concebían hasta febrero de este año, ya desaparecieron. Lo que hay son sobrevivientes que han logrado readaptarse y otros que están en ese camino. Pero hay muchos que han cerrado para no volver a estar más”, describió el dirigente gremial.

Es que ambos sectores ya venían con caída de la facturación desde antes de la pandemia, por lo que el régimen de aislamiento obligatorio terminó representando la inyección final para muchos rubros que no lograron reinventarse a tiempo mediante canales virtuales o no pudieron soportar los costos y sobrecostos de la cuarentena.

“Se estaba facturando entre un 20 y 50% en unidades, entonces no hay estructura que pueda ser sustentable con esa caída”, indicó Dolce. “Las medidas de diferimiento y el ATP hacen que esto sea más llevadero, pero lo que no se ve es algo que vaya a cambiar por el simple paso del tiempo. El hecho de que transcurran los días no avizora una salida a esta crisis; no hay una luz al final del túnel”, aseveró.

En el rubro comercial, si bien el empresario local manifestó que “todos están muy mal”, apuntó que los gastronómicos, las pymes turísticas y los gimnasios se encuentran en una “situación letal” y, en ese sentido, consideró que “hace falta apoyarlos un poco más”.

“Acá no se trata de egoísmo, sino de hacer los protocolos que sean necesarios, con aperturas tan controladas como sea necesario, pero que sea todo con criterio lógico”, sostuvo Dolce. “Creo que hoy todos estamos de acuerdo en que el riesgo más grande de contagio está más en las actividades sociales que en las condiciones laborales. No hay un registro que indique que la gente se contagia en la industria o en los gimnasios, por ejemplo”, subrayó.

PROBLEMA DE DIVÁN

El presidente de la Fecoi recalcó que las pymes argentinas “necesitan ser competitivas” y expresó que “la gente que odia la palabra competitividad, será por un tema de diván, pero la realidad es que el mundo es competitivo”. Por este motivo, señaló que el empresariado que nuclea la Federación está “esperando otras reacciones” de las autoridades ante esta situación crítica.

“Si no hay voluntad para tomar una decisión distinta a las que se vinieron tomando, estamos mal, porque si bien esto es una pandemia, hace una década que el país no crece (…) Que se sienten y se pongan de acuerdo gente macrista, kirchnerista, peronista para resolver las cosas para que la mayor cantidad de argentinos trabaje: parece una frase estúpida, (pero) estamos lejos de tomar decisiones coherentes con los tiempos que estamos viviendo”, remarcó.

Fuente: ON24