EL TRIGO RECLAMA AGUA

Los cultivares más tempranos de la franja central en un duro camino a la floración.

ESPERANDO UN AUXILIO

Desde mediados de mayo, cuando por sectores comenzaron a implantarse los lotes de trigo, se perfilaba una campaña con la disponibilidad de agua ajustada. El tránsito de los meses de otoño habían dado todas las señales en ese sentido, principalmente en la franja central del país, con mucho mejor performance pluvial para las áreas trigueras del sur. Mientras sobre esta última región el mes de junio dejó muy generosos acumulados de lluvias que afianzaron el camino para las siembras y dejaron margen para el recorrido del invierno, sobre la franja central sólo se recibieron mejoras parciales, muy pobres para el centro de SF y la provincia de CB. A principios de mes, las lluvias volvieron con generosidad, con gran cobertura sobre las provincias del centro y si bien la mejora se notó no ha logrado sostenerse de manera que pueda hacerse una proyección razonable de la producción de cara al inicio de la etapa de definición de los cultivos de la fina.

Si hacemos un balance hídrico considerando como cobertura un trigo, las diferencias aparecen con claridad, sobre todo marcándose un gradiente desde las reservas adecuadas sobre el este hacia las más ajustadas sobre el oeste.

Por cierto zonas como el sudoeste de las provincias de ER, sur de SF y la zona central del norte de BA, se encuentran mejor posicionadas que el centro de SF y la provincia de CB, quedando el sur de BA con mejor margen de humedad, pero también transitando una etapa de menor demanda.

Sobre las zonas mediterráneas del centro, los intensos fríos de julio y agosto, seguramente tuvieron un impacto negativo sobre suelos que venían con escaso nivel de humedad. Por otra parte, por estos días, todas las variables suman en el mismo sentido a la hora de exigir el perfil de humedad. Las plantas en condiciones relativamente buenas aumentan su demanda, las exigencias atmosféricas lentamente van marcando la transición hacia la primavera y la oferta de agua sigue siendo pobre. Lo visto a principios de mes fue una excepción benéfica y bienvenida, pero no cambio el comportamiento deficitario del patrón pluvial, que en la franja central, con idas y vueltas ya se viene manifestando desde febrero.

Sobre ER, sur de SF y la zona triguera del norte bonaerense, el estado de los cultivares es bueno y pareciera que pueden pasar al mes de octubre en esta condición pero a la espera de un auxilio perentorio. Este auxilio para áreas del oeste se vuelve mucho más definitivo y de no concretarse, seguramente la señal en los rendimientos será irreversible, en vastas zonas con lotes que irán a forraje.

El núcleo triguero del sur bonaerense aparece en casi toda su extensión con mejor disponibilidad de humedad repitiéndose el gradiente este oeste. De todas maneras hay que decir que en áreas del centro del sudeste bonaerense el ajuste de las reservas con el magro comportamiento pluvial de septiembre ya enciende algunas alertas.

Todo parece indicar que la circulación de aire se mantendrá del sector norte, favoreciendo la entrada de aire de origen tropical, generando condiciones que deberían conducir al regreso de las precipitaciones, ya a partir de mañana en sectores de la provincia de LP.

¿Qué es lo que se está perfilando para el cierre del mes?

Si bien la situación aún no está definida, los modelos muestran un buen evento pluvial con epicentro sobre la provincia de BA para entre viernes y sábado. El núcleo triguero del centro norte bonaerense sería oportunamente beneficiado por estas precipitaciones. Las lluvias también avanzarían sobre las provincias del centro, aunque en principio ER y el sur de SF tienen mejores posibilidades de consolidar la humedad para sus cultivares. Es muy incierto el panorama para CB, tan incierto como el que se observaba a principios de mes cuando sorprendieron lluvias que acumularon hasta treinta milímetros sobre el centro y centro este de la provincia. Es decir, si bien las precipitaciones de finales de mes también pueden observarse sobre CB, quizá no se den en la medida de lo necesario, salvo una sorpresa como la de principios de mes. Como están las cosas, la provincia de CB y el centro de SF, son áreas que hoy se presentan muy expuestas a la pérdida de rendimiento, en algunos casos con lotes que no irán a cosecha.

También aparecen incertezas para las áreas del sur. Como mencionamos son áreas que tienen margen de humedad, pero están en franco retroceso. Un evento de veinte o treinta milímetros sería ideal para este sector, es posible que esta situación llegue en forma sectorizada el viernes.

Estamos transitando semanas que se volverán decisivas para el desarrollo de la fina. El núcleo triguero del sur está lejos aún de la floración, pero necesita mejorar sus perfiles si pretende consolidarse como el sostén productivo de esta campaña. La zona central, independientemente de las lluvias, ya está encaminada hacia resultados con muchos más matices, mejor al este que al oeste, pero incluso en las zonas con mejores reservas y con una potencial mejor oferta de agua en el próximo evento, el escenario de rendimiento que se plantea en el horizonte es el normal como techo en las mejores zonas del núcleo central.