SOJA

Uno de los datos más relevantes del último reporte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos fue la estimación de producción de este país para la campaña 2020/21, que se ubicó en 117,4 millones de toneladas, lo cual implica un recorte de 3 millones de toneladas en relación con lo estimado en agosto. El menor volumen por cosechar obedece a una caída en los rendimientos, que alcanzarían los 34,9 quintales por hectárea. A finales de septiembre comenzará la cosecha, que se extenderá hasta principios de noviembre, y comenzarán a corroborarse las distintas estimaciones.

Mientras tanto, la condición del cultivo en estado bueno y excelente es del 63% contra el 54% del año anterior. A pesar de ello, desde mediados de agosto sufrió un fuerte deterioro en su estado general como consecuencia de inclemencias climáticas como sequía y temperaturas por encima de lo normal.

Como consecuencia de la menor producción esperada, los stocks norteamericanos comenzaron a recortarse, y se ubicarían hacia el final de la campaña en 12,5 millones de toneladas, lo cual representa una merma 3 millones de toneladas para el ciclo anterior y de poco más de 4 millones de toneladas respecto al reporte previo.

A nivel mundial, la oferta de oleaginosa para la temporada 2020/21 sería récord con un valor 369,7 millones de toneladas, lo cual representa un aumento de casi 33 millones de toneladas frente a la campaña 2019/20. Por el lado de la demanda, el consumo mundial y las exportaciones alcanzarían sus mayores valores durante el ciclo actual, lo cual se traduce en una caída en las existencias finales. De esta manera, la relación stocks/consumo a nivel mundial caería a su nivel más bajo de las últimas cinco campañas, posicionándose levemente por encima del promedio histórico. Esta situación genera un sostén para los precios de la oleaginosa y brinda sustento a nuevas subas si aparecen problemas por el lado de la oferta.

Las importaciones de soja de China, principal consumidor mundial, se mantienen estables en 99 millones de toneladas, representando un valor récord. La demanda del país asiático se refleja en las exportaciones estadounidenses que se ubican por encima del promedio de los últimos cinco años. A la fecha, y sin arrancar la cosecha de manera generalizada, ya se ha comercializado cerca del 60% de la soja de Estados Unidos, demostrando la robustez de la demanda por este producto.

Para la nueva campaña, las tareas de siembra en el hemisferio sur comenzaron a dar sus primeros pasos. En Brasil, en particular, el USDA proyecta un área de 38,6 millones de hectáreas lo cual resultaría en una producción récord de 133 millones de toneladas, convirtiéndose nuevamente en el mayor productor de soja del mundo desplazando a Estados Unidos. Para Argentina, donde todavía no hay estimaciones de organismos oficiales, el USDA proyecta una expansión en el área sembrada de 400.000 hectáreas y una producción de 53,5 millones de toneladas, lo cual representa una merma respecto a la campaña anterior de 3,7 millones de toneladas. En conjunto, ambos países tendrían una oferta de soja que rondaría los 186,5 millones de toneladas, casi 11 millones de toneladas por encima de la campaña 2019/20. Por otra parte, la Bolsa de Comercio de Rosario coincide con el USDA en una mayor área sembrada para Argentina, pero proyecta una producción en torno a los 50 millones de toneladas.

La posición neta de los fondos especulativos continúa siendo comprada y se profundizó en las últimas semanas, alentados por las buenas noticias respecto a las exportaciones estadounidenses, un clima menos favorable a lo esperado y un contexto internacional de tasas bajas que provoca que algunos fondos se vuelquen a los mercados de los commodities.

En este contexto, el precio de la oleaginosa en Chicago experimentó una suba de USD 40 en el último mes. En el mercado local, subió la cotización también, aunque en una menor cuantía, con una suba de USD 25 por toneladas debido a que el país se encuentra con la cosecha recién materializada.

A la fecha, se han vendido 30,8 millones de toneladas de la cosecha 2019/20, de las cuales 7,8 millones de toneladas corresponden al sector exportador y 23 millones de toneladas a los industriales. Del total de la producción de la campaña se ha vendido el 57%, quedando un remanente de 23,2 millones de toneladas. Respecto al promedio de las últimas cinco campañas, la comercialización se encuentra 7 puntos por debajo debido a los precios bajos que se observaron al momento de la cosecha en detrimento con los valores para la posición noviembre del corriente. En mayo, el valor promedio en Rosario fue de USD 215, un precio que generaba que muchos productores no tuvieran incentivos a vender debido a los escasos resultados económicos.

MAÍZ

En su último informe, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos proyectó la producción norteamericana en 378,5 millones de toneladas, casi 10 millones de toneladas menos que lo reportado en agosto, pero por encima de lo esperado por el mercado. La caída en el volumen a cosechar obedece a menores rendimientos esperados como consecuencia de un persistente tiempo caluroso y seco, sumado a tormentas severas durante el desarrollo del cultivo a lo largo del cordón maicero. De esta manera, el rendimiento promedio sería de 112 quintales por hectárea, 2 quintales menos que los estimados en el reporte previo.

De acuerdo con los últimos datos, se registró un avance en la cosecha del 5% cuando lo normal para la época es del 7%. A la fecha, el 60% del cultivo se encuentra en estado bueno y excelente contra el 55% del año previo y en línea con el promedio de los últimos diez años. Al igual que en el caso de la oleaginosa, la condición se deterioró en un corto período de tiempo afectando los rendimientos potenciales del cultivo. En relación con la fenología, el 32% del maíz norteamericano alcanzó la madurez, por debajo del 39% promedio para la época.

A nivel mundial, la producción de maíz se estima en 1.162 millones de toneladas, 9 millones de toneladas por debajo de la estimación previa. Sin embargo, a pesar de que aún se mantiene en un nivel récord, el consumo y las exportaciones globales también son las mayores de la historia, presionando sobre las existencias finales que cayeron al valor más bajo de las últimas seis campañas. Por este motivo, la relación stocks/consumo caería nuevamente, y sería la más baja de las últimas siete campañas, demostrando la robustez de la demanda sobre la oferta, al igual que en el caso de la oleaginosa.

Las exportaciones de Brasil y Argentina, para la campaña 2019/20, se espera que alcancen los 73 millones de toneladas, lo cual representa una participación en el mercado mundial del 39%. Las causas de este crecimiento son la expansión del área sembrada en conjunto con las buenas condiciones climáticas que permitieron obtener niveles de producción por encima del promedio en ambos países. Las exportaciones récord de Brasil se sustentan principalmente en la cosecha récord de maíz safrinha. De acuerdo con datos de la CONAB alcanzaría los 75 millones de toneladas y representa el 73% del maíz total.

Para la nueva campaña, el organismo norteamericano proyecta una producción de 110 millones de toneladas para Brasil y 50 millones de toneladas para Argentina. La Bolsa de Comercio de Rosario proyecta la cosecha de Argentina en 48 millones de toneladas, mayor a la de la campaña previa, como consecuencia de una expansión del área por precios atractivos para el cereal.

En el Mercado de Chicago, los fondos especulativos aumentaron sus compras de contrato de maíz en las últimas semanas, resultando en una posición neta comprada, lo cual indica perspectivas favorables para el precio del cereal. Al igual que en el caso de la soja, un agosto más seco de lo normal que ajustó la oferta de cereal norteamericano y el dinamismo de las exportaciones dan sostén a esta situación.
Eje “Y”: Números positivos: contratos con posición compradora; números negativos: contratos con posición vendedora.

En Argentina, las ventas de maíz de la campaña 2019/20, tanto a la industria como a la exportación, alcanzan los 37,3 millones de toneladas, una cifra récord para nuestro país, siendo el sector exportador el principal protagonista con más de 33,4 millones de toneladas comprometidas.

Con relación a la producción, se comercializó el 75% del maíz de la campaña 2019/20 contra el 66% del ciclo previo y el 69% del promedio de los últimos cinco campañas. Este hecho se explica por los mejores precios relativos del maíz respecto a la soja, lo cual provocó que los productores vendan en mayor proporción al cereal en lugar de la oleaginosa.

TRIGO

La producción mundial estimada de trigo para la campaña 2020/21 se mantiene en un nivel récord de 770,5 millones de toneladas. El incremento esta explicado por las mayores cosechas de Canadá, Unión Europea y Australia que compensa un menor volumen en Argentina. Sin embargo, en la Unión Europea persisten los problemas de sequía, afectando el volumen final a cosechar.

Respecto a la evolución de la cosecha en el hemisferio norte, mientras se completa la del trigo de invierno con condiciones mixtas, comienzan las labores de recolección para el trigo de primavera bajo condiciones favorables. En el hemisferio sur, el desarrollo del cultivo se ve afectado en algunas zonas de Argentina por sequía y heladas, mientras que Australia se presentan condiciones favorables.

La relación stocks/consumo a nivel mundial, se ubica en el mayor valor de la historia, lo cual refleja una situación de oferta holgada y limita las posibilidades de suba del cereal.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, las compras de trigo campaña 2019/2020 por parte de la industria y la exportación alcanzaron un nuevo récord. A la fecha, se llevan comercializadas 19,6 millones de toneladas, de las cuales 15,4 corresponden a la exportación y 4,2 a la industria. Respecto a la producción, la comercialización representa el 99%, cuando aún restan dos meses hasta el ingreso de la cosecha 2019/20, lo cual indica que prácticamente no queda cereal en mano de los productores. De esta manera, el precio en el mercado de Rosario se ubica en torno a los USD 196 por toneladas. Para el trigo nuevo, el precio aumentó USD 13 en el último mes, alcanzando los USD 187 por toneladas, como consecuencia del clima seco que perjudicaría los rendimientos en algunas zonas productoras como la provincia de Córdoba, obligando a recortar las proyecciones de producción que alcanzarían los 18 millones de toneladas de acuerdo con la Bolsa de Comercio de Rosario.

Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba