La debilidad del dólar en el mundo, el precio del petróleo y sobre todo, la fortaleza de la demanda china y la previsión de una cosecha estadounidense menor al volumen estimado por el USDA siguen actuando en favor del precio de la soja.

El Banco Mundial (BM) estima que, pese a los recientes rebrotes, habrá una visible recuperación global, proveniente de los principales bloques económicos, con su consecuente impacto en la demanda de alimentos.

Tanto es así que el USDA proyecta para el año que viene un incremento en el consumo de los commodities agrícolas. ¿Podríamos estar frente a un cambio de tendencia? No hablamos de uno meramente coyuntural sino más bien estructural. Hay razones para pensar que sí. Veremos...

En este sentido, este año se advierte el fenómeno del valor del dólar, en baja.

La debilidad del dólar es la otra cara de la fortaleza de las principales monedas del mundo, que son las pertenecientes a países, en general, demandantes de granos y sus derivados.

El gráfico (al 07/09/20) es claro al respecto. Con altibajos la tendencia es en caída.


Es decir que la baja del dólar acentúa la demanda de commodities agrícolas por parte de los importadores. Nos referimos a la Unión Europea, China, Medio Oriente y los países del sudeste asiático, con Japón a la cabeza.

Merece un párrafo aparte, China, principal importador, con una demanda en aumento. Y una oferta reticente. Como todavía existe incertidumbre respecto al real cumplimiento de la fase 1, se advierte una cierta retracción por parte de los vendedores de EE.UU.

La debilidad del dólar parece que va a durar un tiempo. La historia muestra que los períodos de apreciación o depreciación de esta moneda no son cortos.

Recordemos que el valor de una moneda tiende a determinarse por las tasas de interés y la evolución económica del país por donde circula. Así las cosas, por varios meses más, es probable que los datos que muestra la economía estadounidense sigan apagando su histórica atracción como refugio de activos.

Ahora bien, lo que más fuertemente pesa en la mejora de precios viene del clima en EE.UU. De eso no deberían caber dudas.

La situación de sequía no mejora.

El corazón del problema está en el Estado de Iowa. Pero de a poco se ha extendido a otros distritos como Indiana e Illinois. Si tomamos únicamente estos tres Estados, veremos que allí está centrada la producción de soja de EE.UU. Para ser más precisos, allí está cerca del 40% de la producción total del país.

Por eso, la soja se ubica en el nivel más elevado desde de junio del año 2018.

¿Más claro? Desde el inicio del mes pasado, lleva acumulado un aumento de alrededor del 11% (posición más cercana en Chicago) con precios cercanos a 323 dólares por tonelada.

En tal situación nadie cree que se vaya a cumplir la estimación de 120,42 millones de toneladas efectuado por el USDA en agosto pasado.

Veremos qué dice el USDA el viernes próximo. Se estima que la cosecha apenas alcanzará a un volumen de 116 millones de toneladas.

En cuanto al mercado local, a la fecha, el precio se encuentra en un nivel que no se veía desde el año 2016.

Por eso, es dable esperar un aumento en la comercialización de la soja. A la fecha, hay un volumen vendido que se aproxima a 30 millones de toneladas, es decir el 60% de la producción. Según la BCR, el promedio de los últimos cinco años da un porcentaje de 65% con 34,3 millones de toneladas.

¿Qué va a pasar con la que resta? El tema es que los tenedores/oferentes de soja prevén nuevas mejoras en los precios. Con estas expectativas, en lo inmediato tienden a afirmarse, pero es importante tomar en cuenta que, además del precio internacional, está el tipo de cambio, que sube como tortuga en una pista de motos.

En tal caso, es lógico tomar acciones en los mercados de futuros.

Un punto que debe preocupar es el de la industrialización de la soja. Este año ha caído dramáticamente la producción de biodiesel para el sector energético. Ello hace que haya mayor capacidad de exportación del producto sin procesar, lamentablemente. También han caído las exportaciones de harinas y pellets de soja. Una pena.

Por Manuel Alvarado Ledesma - Agrositio - @ManuelAlvaradoL