¿Cómo ves el dólar?

. – El viernes 28 se anunciará el canje de la deuda bajo ley extranjera y una semana más tarde comenzará el canje físico, tal vez esto entorpezca la operatoria del dólar bolsa y el contado con liqui, con lo cual el dólar podría bajar un poco.

¿Cómo ves a la economía y al dólar?

. – Creemos que no somos competitivos para exportar, esto hace que no estemos exportando lo mismo que en el pasado. Un poco por la caída de precios internacionales y también por la gran suba de costos internos.

En el 2020 vamos a exportar menos que en el 2019, las mayores exportaciones se dan en los primeros 6 meses que está la cosecha, para los meses restantes la producción disminuye, y este año hay poca mercadería retenida en comparación con años anteriores. Nuestra proyección es que Argentina este año exportaría unos U$S 55.000 millones, para obtener un saldo favorable de U$S 15.000 millones, las importaciones no debería pasar de U$S 40.000 millones. Las importaciones al mes de junio eran de U$S 19.292 millones, con lo cual las restricciones a la llegada de mercadería al país seguirán vigentes durante todo este semestre.

La solución es devaluar

. – De ninguna manera, si devaluas hoy en 90 días la inflación te vuelve a comer la competitividad que ganaste en un día, y tener que volver a devaluar. El problema es el enorme gasto público que tenemos.

¿Cuál es la solución?

. – Necesitamos devaluar en términos reales. Por ejemplo, si permitís que los balances se ajusten por inflación, estás bajando la carga tributaria y esto mejora la competitividad del país. Ni hablar si reducís retenciones, en especial para la soja que no se consume en el mercado interno y no genera una suba de precios en la economía en forma directa.

El Banco Central se está quedando sin reservas

. – Producto que no lográs que ingresen dólares al país por la falta de competitividad que tenemos. Te muestro los datos al 19 de agosto de 2020.

¿Cuánto eran las reservas cuando asumió Alberto Fernández?

. – Al 30 de noviembre eran de U$S 43.772 millones, y las reservas netas eran de U$S 12.780 millones. Se mantuvieron en torno de dichos valores hasta el mes de febrero de 2020, con la pandemia comenzaron una caída, que esperemos se revierta luego de arreglar la deuda con los bonistas. Un tema no menor es que las reservas netas están hoy en dicho valor porque en el año el stock de oro en las reservas creció en U$S 1.170 millones, con lo cual la porción líquida de las reservas cayó más de lo que estamos informando.

¿Cuánto eran las reservas netas menos oro en diciembre 2019?

. – En esa fecha eran de U$S 10.192 millones, hoy están en U$S 4.566 millones. La pérdida es muy grande.

¿Crees que puede haber una recuperación?

. – Es probable, el gobierno realizó un canje digno, se le puede criticar la lentitud, pero despejó el horizonte de vencimientos por 4 años. En julio el déficit bajó considerablemente, y en septiembre presentaría el presupuesto 2020 que es una señal fuerte, ya que sabremos cuánto contraerá el déficit fiscal de 2020 que llegaría a 8,8% del PBI. Bajo nuestras proyecciones, creemos que en el año 2021 este déficit podría bajar a niveles del 5,4% del PBI, que no sería una buena señal. Una proyección del déficit fiscal primario inferior a dicho valor sería una muy buena noticia. Lo aclaro antes de que presente los números.

El problema de la competitividad es estructural

. – Correcto, te dejo este estudio para que lo analices.

El Índice de tipo de cambio multilateral mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto al de los principales 12 socios comerciales del país, en función del flujo de comercio de manufacturas. El mismo tratamiento se lleva adelante para el análisis bilateral. Tomamos el dólar a pesos del año 2020, y lo proyectamos al pasado, en una serie que va del año 1997 a la fecha, de esta forma podemos apreciar el valor del dólar a precios de hoy en distintas épocas y sacar conclusiones.

Multilateral: Si miramos atentamente esta tabla, a precios de agosto de 2020, el tipo de cambio multilateral está muy bajo respecto a los años 2002 y 2007, mucho más elevado que en el año 2015, y parecido al que tuvimos en 2011 y a finales del año 2019. En el comercio con el mundo parecería que no perdimos competitividad. Sin embargo, la presión tributaria en el último año fue el doble de la que teníamos en el año 2002.

Estados Unidos: El tipo de cambio actual es mucho más alto que el que teníamos en los años 2011 al 2019, pero más bajo que en el año 2002 y 2007. El dólar se ha devaluado fuertemente en los últimos meses.

Europa: El euro está en un proceso de revaluación y eso se nota en los últimos meses, ya que ganamos competitividad frente a dicha revaluación.

China y Uruguay: En ambos casos el tipo de cambio luce estable en el paso del tiempo, ambos países son muy caros. Sin embargo, el que invirtió en Uruguay gana mucho en dólares. Un alquiler en Uruguay ronda los U$S 500 y una propiedad está en valores similares a la Argentina.

Brasil: Estamos muy poco competitivos.

Otra mirada:


Si miramos el promedio del tipo de cambio entre los años 1997 y 2020 veremos que el diagnóstico es que tenemos un dólar en un nivel apropiado. Algo que no vemos en el territorio cuando analizamos el Estado de los negocios.

De los datos surge que con Brasil somos menos competitivos con nuestro tipo de cambio, pero no ocurre lo mismo con Europa, China o Uruguay.

Si lo quieren mirar desde el punto de vista turístico, este cuadro nos diría que está muy caro para veranear en Uruguay, Estados Unidos, China y Europa. Si le sumamos el 30% adicional del Impuesto País, viajar al exterior se encarece notablemente.

La única ventaja que tenemos para viajar al exterior es Brasil, pero la avalancha de contagios de coronavirus que tuvo dicho país hace que no sea de la preferencia de los turistas argentinos.

Conclusión

La gran presión tributaria que tenemos nos hace menos competitivos con el exterior. Esto nos aleja de ganar mercados con nuestros productos.

Los números que nos devuelven los índices es que la producción argentina es competitiva con el resto de los países, salvo Brasil que llevó adelante una gran devaluación en el último año.

Muchos de los productos que exportamos son materias primas o productos comoditizados que tienen precio internacional dado, con lo cual el índice puede mostrar que somos competitivos pero el que exporta no puede lograr el precio que tiene dicho producto internacional, dada la alta presión tributaria que tiene, o los excesivos costos en logística en que tiene que incurrir para mover su mercadería desde el lugar de producción a puerto.

Creer que mirando un gráfico se puede hablar de competitividad es gran error, las estadísticas son vitales para cualquier análisis, pero conocer los costos sectoriales mucho más.

En el sector agrícola hoy no somos competitivos para exportar soja desde muchos lugares del país, por los altos costos y gran presión tributaria. Lo mismo sucede con el maíz que se produce a más de 300 kilómetros de puerto. El pollo y el huevo no tienen precios internacionales que sean competitivos. La carne vacuna y el cerdo tienen precios competitivos, producto de la gran suba internacional que tuvieron estas carnes, en el marco de la fiebre porcina africana que cambió el stock de oferta de proteína cárnica a nivel internacional. La leche en polvo no tiene precios competitivos, y es lo que producirá en breve una crisis en el sector lácteo.

El valor del dólar blue en $ 138, el dólar contado con liqui en $ 135 y el dólar bolsa en $ 130, nos muestran valores superiores al máximo alcanzado en el año 2002 cuando el dólar llegó a cotizar $ 4,00, que a pesos de agosto del 2020 representaría un máximo de $ 123. Claramente estos valores están afectados por la incertidumbre que genera el presidente con las medidas de gobierno que lleva adelante.

El presidente no está manejando la agenda de gobierno. Internamente se la impone la vicepresidenta, y en la sociedad la está imponiendo la oposición que cada día reúne más gente en sus marchas o protestas ante acciones del gobierno. Los procesos económicos también son políticos.

Si con el canje que realiza el gobierno, el menor déficit fiscal, y un presupuesto razonable no se detiene la suba del dólar blue, esto implica que el gobierno perdió toda confianza y el mercado demanda un nuevo valor de equilibrio del dólar, un nuevo plan o un cambio en el gabinete de ministros. Solo un nuevo y mejor plan sería la solución a los problemas económicos. Una devaluación es posible, pero es pan para hoy y hambre para mañana. Un cambio de ministro, que deje afuera a un regulador y deje su lugar a otro regulador podría ser un gran retroceso y tal vez esto es lo que está indicando la cotización del dólar blue.

Fuente: Agroeducacion