Un reportaje de InSight Crime reveló que distribuidores cruzan la frontera con Brasil para comprar alimentos y revenderlos en Venezuela a precios inflados; esto, a pesar de alegar que son productos comprados por razones humanitarias.

Brasil cerró sus fronteras debido a la expansión del coronavirus; sin embargo en el decreto que publicó hace la excepción para los camiones que cruzan la frontera por «razones humanitarias».

Los bienes, que incluyen productos básicos como arroz, leche o café son revendidos en los estados fronterizos de Venezuela como en el estado Bolívar al sur del país.

“Un kilo de arroz cuesta 60 centavos de dólar en Brasil, pero se vende por US$2 en Santa Elena de Uairén”, afirmó un funcionario a InSight Crime.

Un reportaje del Pitazo reveló también que los alimentos que se están vendiendo con sobreprecio no solo son los procedentes de Brasil, comerciantes también han denunciado que no tienen mercancía en sus negocios debido al cierre de la frontera, por lo que se ven obligados a comprar productos venezolanos y colocar al menos 30 % de más para obtener una ganancia.

Pero no solo se estarían revendiendo con sobreprecios productos de la canasta básica; también estarían ingresando tabaco y combustible que se venden con facilidad en el mercado negro.

«Un litro de gasolina cuesta menos de US$1 en Brasil, pero se vende por US$ 6 ó 7 en Santa Elena de Uairén», dijeron habitantes de la localidad a InSight Crime.

Comida y oro
Ricardo Delgado, exalcalde del municipio de Gran Sabana en la frontera con Brasil, dijo a InSight Crime que muchos de estos alimentos son transportados a zonas donde se practica la minería ilegal en Venezuela; por lo que además de ser revendidos con sobreprecio también son pagados con oro ilegal.

“La compra de alimentos en Brasil está permitida, pero estos a menudo se pagan con (oro extraído ilegalmente). Así que esto también lleva a que el oro venezolano sea contrabandeado en Brasil”, dijo Delgado.

Producción de alimentos en el subsuelo

Mientras los alimentos provenientes de Brasil se venden con sobreprecio, en Venezuela la producción nacional cayó en picada llegando y retrocedió unos 50 años.

“Este 2020 probablemente sea el año más catastrófico para el sector agroalimentario del país en los últimos cincuenta años”, dijo Aquiles Hopkins, presidente de la Federación Agroalimentaria (Fedeagro) en entrevista radial.

Detalló que en los años 60 y 70 la población venezolana era de unos 8 millones de habitantes. Sin embargo, con la actual población la producción de alimentos solo alcanza para satisfacer entre 15 % y 20 %.

“La producción de azúcar es la de los 60, el maíz y el arroz es la del 70, y las caraotas es la de los años 40”, explicó.

Hopkins añadió que el decreto de estado de alarma por la pandemia ha empeorado la debilitada producción de alimentos.

“Con palabras no vamos a llenar los anaqueles, ni vamos a evitar que el venezolanos haga colas para conseguir comida, ni vamos a lograr que a los trabajadores les alcance el dinero para comprar lo que necesitan”, criticó.