El casi nulo intento por regresar al Estado los territorios robados a la reforma agraria es cuestionado por las organizaciones, y critican la falta de voluntad política, sobre todo de los colorados.

El responsable del observatorio Tierra, Agronegocios y Derechos Humanos, de la organización Base Investigaciones Sociales (Base IS), Abel Irala, dijo que el tema es visto con preocupación por el propio contexto actual.

Recordó que la Federación Nacional Campesina (FNC) emitió un comunicado donde cuestiona justamente la desconfianza hacia el proceso anunciado y agregó que están atentos al texto que será presentado al Congreso por el senador colorado Enrique Riera y otros; unificar Catastro con Registros Públicos.

“El tema salió después de una reunión de los tres poderes del Estado, en medio de la coyuntura política de la unidad del Partido Colorado, quienes manejan los tres poderes para sus beneficios e intereses. Además se habla de una reforma del Estado, y este es un Gobierno metido en una enorme crisis social, demandas irresueltas que afloran con la pandemia aún más, y muchas de sus propuestas de reactivación no son nuevas”, expresó.

Dijo que si bien la ANR plantea ahora “achicar” el Estado, fue la misma que se encargó de multiplicar las instituciones públicas, y subrayó la falta de iniciativas del Ministerio de Agricultura para atender la crisis actual en el campo con la pandemia.

También señaló al Indert por estar sospechado de entregar tierras de la reforma agraria a sojeros, además de las históricas irregularidades compiladas por la Comisión de Verdad y Justicia (CVJ) que detallan casi 8 millones de hectáreas entregadas a políticos, narcos y empresarios.