Lluvias abundantes sobre el sur

Las condiciones meteorológicas del mes de julio, han presentado una fuerte variabilidad, aunque como venimos observando, el frío resulta como la principal herramienta para caracterizarlo. Si bien esto no es ajeno a la época del año, la rigurosidad de las bajas temperaturas ha sido significativa, sobre todo en la Patagonia.

Luego de una primera quincena muy fría, desde el viernes 17, se observó un destacado reposicionamiento de aire tropical. Si bien este contexto auguraba precipitaciones de mayor volumen para las provincias del centro y el norte de BA, las mismas recibieron a lo sumo diez milímetros, siendo el núcleo triguero del sur el mejor provisto. En el sur de LP y BA hubo zonas donde los acumulados orillaron los cincuenta milímetros, con una muy buena oferta de agua sobre el sudoeste bonaerense que consolida sus márgenes de reserva de humedad para la salida a la primavera.

En el mapa de circulación de aire de la noche del lunes, se podía deducir las frías condiciones que dominarán los últimos días de julio.


Un sistema de alta presión sobre el Pacífico Sur y otro de baja presión al norte de la península antártica, provocaron un fuerte gradiente de presión que indujo a las isobaras a desplegarse como canales que facilitaron el arribo de aire de latitudes polares. Considerando las rigurosas condiciones que ya dominaban la Patagonia, la masa de aire que llegó desde el sur, apenas sufrió modificaciones y por lo tanto, no sorprende el frío intenso de estas jornadas. El enfriamiento de ayer y hoy tuvo mayor eficiencia sobre la franja mediterránea, pero las heladas fueron generalizadas sobre toda la región productiva del centro y también sobre el oeste del NEA.

Dado que la circulación de aire está ganando componente oeste, es de esperar que el aire frío se distribuya en un área más vasta durante las próximas horas avanzando sobre el este. Se espera sin embargo, que desde mañana los vientos del sector norte comiencen a modificar las temperaturas en forma progresiva, activando el paulatino ascenso de las temperaturas máximas.

Las precipitaciones ya no reaparecerían en lo que resta de julio. El saldo vuelve a ser negativo para las tres provincias del centro y buen parte del norte de BA y LP. Toda la franja sur de la región pampeana ha quedado bien provista, en algunos casos con lluvias sobreabundantes que han provocado temporariamente algunos excesos hídricos.

El invierno sigue jugando fuertemente a favor de la diferenciación de reservas de los núcleos trigueros. El sur se encamina mucho más holgado al inicio de la primavera, mientras que en la franja central, el este aún cuenta con algo más de margen que las zonas del oeste, sin embargo, las lluvias deben aportar algo durante agosto. De repetirse el panorama seco de julio, la salida a septiembre presentará un escenario de mucha presión para el regreso urgido de las precipitaciones.