La ganadería está en el foco de los ambientalistas que le atribuyen la responsabilidad de contribuir con el 13 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). La cría selectiva puede reducir esas emisiones al tiempo que aumenta la producción de leche.

El metano de la fermentación entérica se considera el principal contribuyente a los GEI provenientes de los rumiantes. Estas emisiones contribuyen al calentamiento global y representan una pérdida de energía alimentaria en los rumiantes. “La presión de selección actual está aumentando la producción total de metano en la población de vacas lecheras, pero está reduciendo la intensidad de metano (por kilogramo de leche) debido a los niveles productivos más altos de cada vaca. Una reducción de metano en los objetivos de reproducción también debe incluirse en los índices de selección”, dijo el autor principal del estudio, Oscar González-Recio, PhD, Departamento de Cría de Animales, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA).

La evaluación de los rasgos genéticos y su respuesta económica en el índice de selección fueron consideradas en este estudio, que utilizó parámetros genéticos de 4.540 registros de 1.501 vacas. El proyecto fue financiado por el Plan Nacional de Investigación, Desarrollo e Innovación de España 2013-2020.

Si bien la producción de metano es necesaria para mantener la homeostasis del rumen, se espera que las emisiones totales de metano disminuyan de cuatro a seis por ciento en 10 años, debido al aumento de la producción de leche individual de vaca. Si la producción anual de metano por vaca se incluye en los objetivos de reproducción, la emisión de GEI podría reducirse en un 20 por ciento en 10 años.

El Dr. González-Recio agregó que “aumentar la productividad por vaca puede reducir la cantidad de vacas necesarias, lo que contribuye a mitigar las emisiones de GEI, pero esto no es suficiente. Si no se toman medidas, es esperable que aumente el potencial genético para la producción de metano”.

Si bien el límite biológico de la producción de metano sigue siendo desconocido, este estudio muestra el potencial para incluir rasgos ambientales en los índices de selección, al tiempo que se conservan las poblaciones de vacas que son rentables para los productores.

Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo