No quedan dudas de que estamos en pleno ingreso al mercado climático.

Los precios de la soja (y obviamente del maíz) están estrechamente ligados a las perspectivas de producción de EE.UU. Y éstas, a su vez, se encuentran sujetas a la situación climática en este importante proveedor mundial de granos.

Hace pocos días, el puntal “sostenedor” de los precios era la incertidumbre productiva en tal país, dada la escasez de lluvias y las elevadas temperaturas.

Sin embargo, había pronósticos alentadores para la producción norteamericana.

Y efectivamente se cumplieron. Especialmente, en la parte norte del Medio Oeste, donde las precipitaciones fueron de grande volumen.

Así, un gran volumen de agua, recibió el norte de Michigan, Wisconsin, el centro – norte de Minnesota y el este de Dakota del Norte.

Con tales precipitaciones, el panorama productivo ha mejorado mucho.

Además, la incertidumbre sobre problemas de falta de humedad para la segunda quincena de julio, que es cuando se necesita imprescindiblemente de ésta, ha quedado superada.

Es que más del 50% de la superficie con soja se halla en floración. Y además, los lotes de siembra temprana, hacia el sur del país, tienen las sojas con chauchas formadas.

En suma, las expectativas dieron un vuelco favorable a la producción.

Sin embargo, los valores no cayeron en Chicago. Por el contrario.

La pregunta, en tal caso, es ¿por qué los precios han mejorado en los últimos días?

La respuesta viene del mayor interés de los importadores en la plaza internacional, con China en primera fila. Y no sólo por soja, también, por maíz.

Este nivel de nuevas operaciones es una muestra clara del cumplimiento de la fase 1 del acuerdo comercial entre ambas potencias. En definitiva, China debe continuar reconvirtiendo sus reservas estratégicas.

Así las cosas, el mercado sojero está de parabienes, por el momento.

Porque además de la re-fortalecida demanda de China, está la cuestión de Brasil. Este país ya liquidó casi toda su cosecha -y lo hizo aceleradamente- merced a un tipo de cambio favorable para sus exportaciones.

En este cuadro, se presenta, en principio, una alentadora perspectiva para nuestras exportaciones del complejo sojero. ¿Qué debería pasar? Lo razonable sería que los precios de la soja tiendan a la suba.

De hecho, la necesidad de los exportadores y de fábricas) vienen mostrando un positivo impacto en los precios de los granos en el mercado doméstico.

Para muestra, sólo un botón: los valores negociados -para descarga inmediata- hoy resultan similares a los operados a noviembre en el Matba Rofex, paridad que no se observaba desde 2014.

Hoy, por soja, el valor de compra con entrega inmediata en el mercado local giró en torno a $ 16.600. En el Matba – ROFEX, el contrato de Soja Jul-20 operó a 240 dólares.

Respecto al lunes de la anterior semana, la suba es visible.

Pese a todos los contratiempos que vivimos, hay elementos para el buen ánimo.