Durante esta semana, las autoridades gubernamentales de ambos distritos y de la Nación estarán reunidos para coordinar cómo seguirá la nueva fase de la cuarentena en esta zona después del 17 de junio, que según trascendidos retomaría al camino de la flexibilización de los controles.

En tanto, sigue la destrucción de las empresas y, por consiguiente, del empleo. De acuerdo con un informe publicado ayer por la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), desde el inicio de la cuarentena en el país ya suman seis empresas autopartistas que han cerrado definitivamente. No obstante, la entidad aclaró que esto no obedece únicamente al efecto de la pandemia, sino que es un problema del sector que viene de hace años: desde 2009, han cerrado 47 compañías.

Estas seis compañías se suman a otras dos relacionadas con el rubro automotor que a principios de este mes anunciaron el cierre de sus plantas productivas y la salida del país. Se trata de la alemana Basf y la estadounidense Axalta, dos de las principales compañías productoras de pinturas para el sector automotriz, un rubro que viene muy afectado desde antes de la crisis de la pandemia, lo cual se incrementó a partir de la cuarentena.

Sin embargo, claramente, las empresas más afectadas durante la crisis como consecuencia del abrupto desplome de la economía son las pymes. Según estimaciones de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), desde el inicio de la cuarentena más de 23.000 comercios en la ciudad cerraron sus puertas de manera definitiva.

Mientras tanto, el 20% de los negocios de la ciudad que aún permanecen abiertos en este momento están analizando su futuro cercano: no saben si continuar con la actividad o no. Así lo indicaron ayer a la agencia Télam desde el Colegio de Corredo res Inmobiliarios porteño, que detallaron que esa proporción de negocios está observando cómo sigue la situación para definir si refinancian sus deudas de alquileres o si desalojan los locales.

Según explicaron, los propietarios de esos emprendimientos aguardan las novedades que surjan en los próximos días respecto a la flexibilización de la cuarentena en el AMBA, entre otras cuestiones. La vicepresidente de la entidad, Marta Liotto, detalló que durante junio sólo el 32% pagó el alquiler, mientras que el 22% rescindió el contrato y el 26% hizo una renegociación y empezará a pagar a partir de diciembre o paga semanalmente.

De acuerdo con Liotto, dentro de ese 20% de los negocios que está analizando si continuar en actividades o cerrar, principalmente en base a si les darán apertura pronto o no, muchos de ellos son peluquerías, gimnasios, escuelas de danzas, entre otros, los cuales hacen parte de los rubros más afectados por el confinamiento. En cambio, estimó que, probablemente, aquellos emprendimientos que lograron mantener abiertos sus locales hasta el momento “van a esperar un poquito más, a ver cómo se posiciona la apertura de locales”.

“Están esperando desde marzo. Ya esperaron cuatro meses, probablemente van a esperar cinco”, evaluó. Además, resaltó la posible flexibilidad de espera por parte de los propietarios a los inquilinos, porque “la realidad es que la situación no está como para alquilar el local”, con lo cual también “el propietario está esperanzado a que el inquilino vuelva a su senda normal de pago y no que el local le quede vacío”.

Ayer, la Cámara Argentina de Shopping Centers (Casc) solicitó que los grandes centros comerciales sean incluidos entre las actividades a las que se les permitirá volver a funcionar en la próxima fase de la cuarentena. En un comunicado, indicaron que en el AMBA tienen 44 shoppings y que “la situación de todos ellos ya pasa de crítica” debido a que hace cuatro meses que no generan ingresos y que, en muchos casos, cerca del 20% de los locatarios ya han comunicado que no reabrirán sus puertas. “Si no se nos permite volver a trabajar, esa cifra sin dudas se incrementará”, advirtieron.

Según el último reporte elaborado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la cantidad de locales en oferta de alquiler crecieron en junio 203% en comparación con los registros de antes de la implementación de la cuarentena, al pasar de 114 locales a 345 sobre las principales arterias de la ciudad de Buenos Aires.

La Federación Hotelera Gastronómica pide emergencia nacional

En el marco de la crisis por la pandemia, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Fehgra), que representa a 50.000 empresas que emplean a más de 650.000 trabajadores en todo el país, reclamó en un comunicado difundido ayer “una vez más, el urgente reconocimiento del estado de crisis del sector y la inmediata sanción de una Ley de Emergencia Nacional”. Según explicó la entidad, el objetivo de esta ley es ofrecer las medidas necesarias para el mantenimiento de las empresas y las fuentes de trabajo hasta que el sector pueda retornar a su actividad normal. Fehgra afirma que la crisis actual “es la más grave que haya sufrido la hotelería y la gastronomía en la historia del sector, que lleva ya más de 120 días sin facturación, registrando una recesión tres veces superior al promedio de la economía del país”. Según relevamientos del sector, cerca del 75% de los emprendimientos hoteleros y gastronómicos del país contemplan cerrar definitivamente sus negocios en caso de que la situación continúe igual.

Fuente: El Economista