En mayo de 2021 vence la Ley 26.093, sancionada en 2006, que estableció las bases para el exitoso desarrollo de los biocombustibles impulsando inversiones por más de 3.000 millones de dólares y creando más de 80.000 puestos de trabajo, contribuyendo al agregado de valor de los productos agropecuarios y la sustitución de importaciones de combustibles fósiles, que nos acercan a lograr la ansiada independencia energética de la Nación. Los biocombustibles a su vez, logran una reducción sustancial en la emisiones de gases de efecto invernadero y proporcionan aire más limpio en los centros urbanos.

“Estamos ante la oportunidad única de sancionar una nueva ley que permita multiplicar esos beneficios, razón por la cual, la Liga Bioenergética, que nuclea a gobiernos provinciales y al sector privado, ha consensuado un anteproyecto de Ley que establece un aumento en el uso de biocombustibles, con un marco regulatorio adecuado para generar una nueva ola de inversiones” dijo la Liga Bioenergética en un comunicado.

Si bien el presidente tiene la facultad de extender la normativa vigente por tres años más, aseguran que se trata de una solución de corto de plazo que no otorga las garantías suficientes para impulsar nuevas inversiones. Al respecto se refirió Claudio Molina, Director Ejecutivo de la Asociación de Biocombustibles e Hidrógeno, quien dijo durante el Congreso de Maizar celebrado la semana pasada de forma virtual, «que extender la actual normativa es una solución de muy corto plazo que no otorga las garantías jurídicas suficientes para dar sustento a nuevas inversiones, ni tampoco permite el ingreso de nuevos jugadores a la actividad».

El comunicado de la Liga Bioenergética destaca que «la salida de la crisis del Covid19 vendrá de la mano del desarrollo de industrias que, como la de los biocombustibles, garantizan el crecimiento de las economías regionales, dan empleo, y generan beneficios para la salud de todos los argentinos».

Firman el comunicado la Cámara de Bioetanol de Maíz, la Cámara Argentina de Biocombustibles, la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, la Cámara de Industrializadores de Granos y Productores de Biocombustible en Origen y la Cámara Santafecina de Energías Renovables.

Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo