La exportación de ganado bovino no deja de sorprendernos, hace tiempo que hablan de la posibilidad de una caída en la exportación, pero los datos indican que ello no ocurre. El gobierno ha privilegiado el ingreso de dólares, y no le pones trabas a la exportación, más allá de las remanidas retenciones.

En los últimos años pasamos de exportar el 15,5% del total de la faena en mayo del año 2018 a exportar el 32,8% de la faena en mayo 2020. El saldo consumible quedo en el mercado interno, en mayo del año 2018 el consumo era de 58,6 kilos per cápita, en la actualidad 45,4 kilos per capita. Duplicamos las exportaciones y caímos en el mercado interno. El total faenado es similar, 260.000 toneladas.

La aparición de china en el escenario fue determinante, se lleva el 66% de las exportaciones, no menos importante la siguen Israel con el 7,3% y Chile con 7,2%, en 3 países se concentran el 80,5% de las exportaciones.

En 5 meses el total exportado por la carne vacuna suma U$S 1.066 millones, y se proyecta en torno de los U$S 2.500 millones para todo el año. Con reservas en el Banco Central por U$S U$S 43.253 millones, el gobierno no puede poner restricciones a ningún tipo de exportación. Máxime cuando el país de destino es China, el mismo que te dio un swap de U$S 18.300 millones para engrosar las reservas del Banco Central.

Las reservas del Banco Central netas de encajes, créditos externos y dinero en caja suman U$S 8.942 millones, no hay margen alguno para entorpecer exportaciones.

En las últimas semanas el precio del ternero de invernada alcanzo precios escalofriantes, comprar a $ 130 el kilo no te asegura rentabilidad. El mercado interno está deprimido, y mirando a la exportación, hacer un animal grande te lleva tiempo, y la inflación de los próximos 12 meses en argentina rondaría el 60% anual. Deberías vender a un precio que supere la inflación corrida, y que a su vez el mayor precio pueda absorber los impuestos que paga el establecimiento por no poder ajustar sus balances por inflación.

En este escenario de restricciones derivadas por la inflación y los altos impuestos, el sector ganadería necesitaría tener algún beneficio fiscal para asegurar mayor rentabilidad y crecimiento.

A pesar del contexto internacional favorable para el sector, el año próximo se esperaría una nueva caída del stock ganadero, lo que pondría al rojo vivo los precios a futuro, ya que el mercado se debatiría una vez más entre el mercado externo e interno. La ganadería para ser rentable necesita de entorno de estabilidad de precios, algo que en argentina no sucede.

La fuerte suba del precio de la carne bovina de cara a los meses que vienen dejaría un espacio para las carnes alternativas, ya sea pollo, cerdo y otros. No es casual que el consumo per cápita de pollo ya superé al consumo de carne vacuna, y el cerdo atraviesa una dura crisis con precios bajos, y escaso financiamiento para crecer. El consumo de cerdo se estabilizó en los 15 kilos per cápita.

La agricultura muestra un escenario de cambios, el precio de la soja en Chicago para el mes en curso es de U$S 326,50 la tonelada, para noviembre que es cuando se levanta la cosecha en Estados Unidos está en U$S 326,80 y para mayo del 2021 cuando levantemos la cosecha en argentina cotiza en U$S 327,00. No hay variación de precios, no hay expectativas de mayor consumo y precios en alza.

Para Argentina estos valores se traducen en U$S 234 para el futuro de julio, U$S 236 para el futuro de noviembre, y U$S 221 para mayo de 2021.

Con estos niveles de precio a cosecha, argentina no es rentable en muchas zonas del país. Los altos niveles de flete, alquileres elevadísimos y rindes por debajo de los 40 quintales te sacan del mercado.

Para el maíz, se espera que la mejora del precio del petróleo y el etanol, nos lleve al milagro de elevar el precio. En Argentina, el precio de maíz de primera a cosecha esta en U$S 134,50 la tonelada, luce como muy buen precio para las zonas con alto rendimiento y poca distancia a puerto. A estos precios muchos están asegurando su rentabilidad probable a futuro, en zona núcleo con U$S 134,50 se gana algo más del 30% sobre dinero invertido, mucho más que con la soja, y por eso en los últimos años las producciones de ambos cultivos se han igualado.

Para mayo del 2020 no hay que esperar que el dólar suba más que la inflación, el gobierno está buscando lograr un acuerdo con los bonistas bajo ley extranjera (U$S 68.000 millones), que posibilite acordar con los bonistas bajo ley argentina (U$S 46.000 millones) y con el FMI (U$S 43.600 millones). Esto le daría espacio para quitarse de encima el estrés financiero, y daría lugar a una política más ligada al consumo. Esto no lo compartimos, espero que no maten al mensajero.

Lo que vendría en materia económica, no es muy bueno para la exportación, ya que es probable que en los meses futuros el tipo de cambio oficial aumente menos que la inflación. El mercado interno estaría un poco más activo, el gobierno quiere congelar las tarifas públicas hasta el año 2021, eso es pan para hoy y hambre para mañana, la desinversión que se producirá la pagaremos caro en el largo plazo.

Inflación proyectada para los próximos 12 meses según el Relevamiento de expectativa de mercado 52,5% anual, devaluación 49,4% anual. Nuestro pronóstico está un poco más arriba, para ambos guarismos.

Conclusión

La ganadería es un negocio de largo plazo, en los pases con alta inflación, hay que cambiar el modelo tradicional para ser rentable, hay que buscar mayor rotación, y agregado de valor.

En agricultura, para ganar dinero hay que ser muy astuto, saber lo que hay que sembrar, tomar financiamiento, poner muy poco de capital propio, medir los números de alquiler y cerrar precio cuando el mercado te indica que el número en el Excel es positivo.

Son tiempos de cambio, esenciales para rentabilizar mucho más tu negocio. No dejes de invertir, cada bien de capital que compras es una amortización que te hará pagar menos impuesto a las ganancias, y el crédito que tomas te ayudará a exponer menos tu capital, y mejorar la planificación fiscal.

No ha cambiado nada en nuestra bitácora de negocios, la agricultura y la ganadería son negocios que hay que pensarlos desde lo comercial, financiero, fiscal y productivo, lo que cambian son los tiempos y el orden de importancia de estos conceptos. Nosotros no cambiamos, cambia el mercado y nos adaptamos a lo que viene. Anímate a proyectar, el que no se proyecta vive en el pasado.

Material de apoyo

Exportaciones de ganado Bovino


Precios Fob en U$S por tonelada

Conclusión

La ganadería es un negocio de largo plazo, en los pases con alta inflación, hay que cambiar el modelo tradicional para ser rentable, hay que buscar mayor rotación, y agregado de valor.

En agricultura, para ganar dinero hay que ser muy astuto, saber lo que hay que sembrar, tomar financiamiento, poner muy poco de capital propio, medir los números de alquiler y cerrar precio cuando el mercado te indica que el número en el Excel es positivo.

Son tiempos de cambio, esenciales para rentabilizar mucho más tu negocio. No dejes de invertir, cada bien de capital que compras es una amortización que te hará pagar menos impuesto a las ganancias, y el crédito que tomas te ayudará a exponer menos tu capital, y mejorar la planificación fiscal.

No ha cambiado nada en nuestra bitácora de negocios, la agricultura y la ganadería son negocios que hay que pensarlos desde lo comercial, financiero, fiscal y productivo, lo que cambian son los tiempos y el orden de importancia de estos conceptos. Nosotros no cambiamos, cambia el mercado y nos adaptamos a lo que viene. Anímate a proyectar, el que no se proyecta vive en el pasado.

Por Salvador Di Stefano - Director de Agroeducación
Fuente: Agroeducación