Uno de los factores que influyen con mayor fuerza en la economía mundial y, en consecuencia, en los precios de los granos y sus correspondientes subproductos, es el valor del petróleo.

Según sea la evolución del valor de este commoditiy será también, en buena parte, la del precio de la soja.

Para analizar el cuadro de precios del petróleo se suele tomar los de la cesta OPEP. Esta organización mueve los precios, según su sea su producción.

También se toman los precios del Brent. Este es un petróleo de gran calidad y de más elevado precio.

Otro precio que se usa es el del petróleo West Texas Intermediate (WTI) que se extrae en Texas, Louisiana y Dakota del Norte, en EE.UU.

El cuadro (datos macro.com) muestra los tres tipos. Miremos con detenimiento su evolución desde el año 2015 a la fecha.


En este gráfico se aprecia el rebote pronunciado del precio del petróleo, a partir de abril pasado, en sus tres variantes, luego de haber recorrido a la baja un tramo de tres meses, desde diciembre del año pasado.

Claramente, ello explica en gran parte la baja de la soja en Chicago, aparte del conflicto comercial entre China y EE.UU. y demás.

Para tomar una idea del bajón sufrido, hay que mirar la caída que a fines de 2015 y principios de 2016.

La buena noticia es que el precio del combustible sigue en suba. Y ya está en un nivel superior al que había llegado en el período mencionado.

Obviamente, éste es tan solo un factor en la formación del precio de la soja. Pero es algo alentador.

El punto es que, hoy por hoy, pesa muchísimo, en el mercado agrícola, la situación climática en EE.UU. Los pronósticos hablan de la llegada de lluvias. Ciertamente muy esperadas por los farmers norteamericanos.

Habrá que ver qué pasa.