La producción de soja de la zafra 2019/2020 registró un área de 3,6 millones de hectáreas, con una alta productividad media, de 2.960 kilogramos por hectárea, solo superada ligeramente en rendimiento por la campaña 2016/2017, según los datos comparados de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

La nota negativa de la campaña agrícola la dio el precio internacional del grano, porque de unos US$ 300 de la zafra anterior disminuyó a US$ 260 por tonelada, es decir unos US$ 40 menos, cifra que proyectada sobre las 10.600.000 toneladas, arroja unas US$ 424 millones menos de ingresos esperados por los productores, explicó el ingeniero agrónomo Héctor Cristaldo.

La producción de soja de la última zafra representó un repunte del 34% respecto a la campaña anterior, a la que superó con unos 2,7 millones de toneladas del grano, porque la anterior fue perjudicada por una sequía importante durante etapas claves del desarrollo de las plantaciones, reduciendo su rendimiento a 2.401 kilogramos por hectárea.

La anterior mejor producción de la oleaginosa fue de 10.330.000 toneladas, en la campaña 2016/17, en cuya cosecha el rendimiento medio fue 3.050 kilogramos por hectárea, productividad que sigue siendo el récord, pero que no supera en volumen a la actual porque el área de cultivo de entonces fue menor, 3,88 millones de hectáreas.

Otro aspecto que opacó la excelente producción agronómica de la campaña sojera pasada fue la bajante de los ríos, que generó retrasos a un importante volumen por el Paraná, y al mismo tiempo hizo más lenta la salida por el Paraguay, con la forzada sub utilización de las bodegas de las barcazas, debido a la escasa profundidad en los pasos críticos.

Por otra parte, Cristaldo señaló que ya está en plena planificación la próxima campaña agrícola que empezará en setiembre venidero. Dijo que a pesar de la crisis, como mínimo se apunta llegar al área de 3,6 millones de hectáreas.