Según los cálculos del organismo, debido al freno de la economía generado por las diferentes medidas de distanciamiento social aplicadas en todo el mundo se perdieron el equivalente a 400 millones de empleos en el segundo trimestre del año.

En su último reporte, la agencia de Naciones Unidas dijo que el descenso de horas laborales a nivel mundial es “significativamente peor que lo estimado previamente” en la primera mitad del año, siendo América la región más golpeada.

“Según se desprende de recientes estimaciones de la OIT, la pérdida de horas de trabajo en la primera mitad de 2020 ha sido mayor que la prevista, lo que pone de manifiesto el empeoramiento de la situación en las últimas semanas, en particular en los países en desarrollo”, señaló el reporte.

“En el primer trimestre del año se perdió aproximadamente un 5,4% de las horas de trabajo en todo el mundo (equiparable a 155 millones de empleos a tiempo completo), con respecto al cuarto trimestre de 2019. Se prevé que en el segundo trimestre de 2020 se pierda en todo el mundo el 14% de las horas de trabajo (equiparable a 400 millones de empleos a tiempo completo), y que las mayores pérdidas se registren en las Américas, a razón del 18,3%”, agregó el informe.

Cerca del 93% de los trabajadores mundiales siguen viviendo en países afectados por algún tipo de restricciones laborales, señaló el informe.

“La gran mayoría de los trabajadores de todo el mundo, a saber, el 93 por ciento, sigue residiendo en países que aplican algún tipo de medida de cierre de lugares de trabajo. Esa proporción a escala mundial se ha mantenido relativamente estable desde mediados de marzo, si bien las medidas aplicadas han sido cada vez más laxas. En la actualidad, la mayor cantidad de restricciones que afectan a trabajadores y lugares de trabajo se producen en las Américas”, detalló la OIT.

Los factores que determinan la pérdida de horas de trabajo varían sustancialmente en todos los países para los que se dispone de datos pertinentes. En algunos países, la reducción de horas de trabajo y la condición de trabajador “empleado pero sin trabajo” (por ejemplo, los empleados en situación de baja temporal) contribuyeron ampliamente a la cantidad de horas de trabajo perdidas, al tiempo que en otros, el factor determinante fue la situación de desempleo e inactividad. Esas diferencias ponen de manifiesto que un enfoque demasiado específico en materia de desempleo no permite evaluar adecuadamente la incidencia de la pandemia en los mercados laborales.

Asimismo, la pandemia ha tenido un “efecto desproporcionado y perjudicial” en las trabajadoras, que suelen estar empleadas en sectores duramente golpeados como la alimentación y la hotelería, el minorista y el inmobiliario, agregó.

Perspectivas pesimistas

Para el cuarto trimestre, la OIT calculó que se perderá el 4,9% de las horas laborales, o 140 millones de empleos. Bajo el pesimista escenario de una posible segunda ola de la pandemia, esta cifra podría subir al 11,9%, o 340 millones de empleos, indicó.

“Los cálculos han revisado considerablemente al alza el daño causado por la pandemia a nuestros mercados laborales”, dijo Guy Ryder, director general de la OIT, en una conferencia de prensa en Ginebra. “Las cifras reflejan un deterioro de las condiciones sobre todo en los países en desarrollo. La región en la que vemos la mayor (pérdida) de todos es América”, agregó.

Al ser preguntado sobre si Brasil y otros países que no están imponiendo estrictas medidas de salud pública para frenar la propagación del coronavirus, Ryder dijo: “Claramente, el retraso indebido en la actuación en la parte sanitaria de la pandemia va a provocar peores resultados sociales y económicos”.

Fuente: Tynmagazine