Para quienes quieren empezar con una planta de rápida cosecha, el INTA recomienda sembrar rabanito. Esta especie, originaria de Eurasia, es apta para ser cultivada en macetas e ideal para principiantes. La parte que se consume es el órgano que se conoce como ‘hipocótile’, que presenta un sabor picante y con propiedades medicinales como ser diurético, digestivo, regulador de la hipertensión, entre otras.

Su siembra es directa en la tierra o en maceta. En este último caso, el contenedor deberá tener una altura y un diámetro de al menos 12 centímetros, en el cual se podrá cultivar una sola planta para obtener un tamaño adecuado.

El tiempo de la siembra hasta la recolección puede ir de 30 a 40 días, momento en el cual se pueden observar los rabanitos en la base de la planta y se deberá arrancar con cuidado la planta entera. Conviene escalonar la siembra cada quince días para tener rabanitos frescos siempre.

La tierra debe ser suelta para un buen drenaje y el riego frecuente y regular, para formar rabanitos saludables y turgentes. Ante la falta de agua, la planta tiende a florecer. Si ello ocurriera, mejor dejá que la planta fructifique para obtener tus propias semillas para la próxima siembra.

Los rabanitos son una excelente opción para asociar a plantas que crecen lentamente como la zanahoria, la cebolla y el puerro.

Pertenece a la familia de las crucíferas, son plantas herbáceas, anuales que crecen en suelos fértiles y profundos. Soporta cualquier temperatura, pero prefiere climas templados o templados frescos. Se propaga por semilla y se puede sembrar todo el año.

La siembra se realiza a una distancia entre planta de 5 cm y entre líneas a 30 cm. Se asocia muy bien con aromáticas como el ajenjo y plantas de jardín como el taco de reina. También con verduras de hoja, zanahorias y arvejas.

Luego de la brotación, se aconseja realizar un raleo para dejar las plantas bien separadas entre sí y libres de malezas.

La cosecha no debe superar los 30 0 40 días pues, de lo contrario si se dejan por más tiempo, se endurecen, crecen en demasía, se rajan y ahuecan. El rendimiento es de 1 a 4 atados por metro cuadrado o, de 2 kg por metro cuadrado.