Entre 2015 y 2019 hubo un proceso de apertura económica que también alcanzó a las máquinas agrícolas.

¿Cuál ha sido el impacto de ese proceso en el negocio de los fierros para el campo?

El Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, analizó el tema basándose en los informes trimestrales del INDEC.

La evaluación parte de la información sobre el primer trimestre de 2020 y su comparación con igual período de 2019.

Cosechadoras

“La variación en las ventas según el origen de la maquinaria presenta importantes diferencias”, puntualiza el IERAL al cotejar los dos trimestres.

“La mayor disparidad se expresa en las ventas de cosechadoras. Si bien el indicador de ventas totales presenta una caída interanual en el primer trimestre del año del 23%, las ventas de cosechadoras de origen nacional se desplomaron un 50,5% y las de origen importado crecieron muy fuerte: 31% interanual”, agrega.

“En el caso de implementos la situación es similar. Los de origen nacional perdieron ventas a un ritmo del 24,4% interanual. Los importados vieron crecer sus ventas en 34,9% respecto al mismo trimestre del año previo”, sostiene el IERAL.

Tractores

En tractores, las ventas de equipos de origen nacional cayeron 8,3%, mientras que las de importados crecieron levemente 0,8%.

“Es importante notar que este análisis no puede realizarse para el caso de las sembradoras debido a que INDEC no desagrega esta información desde hace algunos años”, remarca el IERAL.

“Con este panorama, la participación de los equipos nacionales en el total de ventas continúa reduciéndose paulatinamente”, añade,

“Los años que antecedieron a 2015 tuvieron como característica general un relativo cierre de la economía a los mercados externos”, se recuerda en el informe.

“Esto, sumado a ciertos estímulos para la nacionalización de equipos, se evidenció en un aumento considerable en la participación de la maquinaria nacional en las ventas internas”, indica el Instituto.

Diferencias

“En el primer trimestre de 2015 se encontraba por encima del 80% en implementos, y en cosechadoras y tractores por arriba del 90%”, describe, en relación al origen de los equipos.

“Las cifras del primer trimestre de 2020 muestran una realidad muy diferente. En el caso de cosechadoras, se presenta la menor participación de equipos de origen nacional, de apenas 43%, con una drástica caída en la participación nacional”, subraya el IERAL.

“En el caso de tractores, se tiene una importante pérdida de participación de los equipos producidos localmente (de acuerdo con el criterio de clasificación que utiliza INDEC), llevando dicha participación al 60%”, se expresa en el informe.

“Si bien en 2019 había existido una leve reversión de esta tendencia, en 2020 se manifiesta una nueva pérdida de participación nacional en estos mercados”, agrega.

Fuente: MaquiNAC