La llegada de rabinos a la Argentina es la clave para reactivar el mercado de exportación de carne a Israel. En esas gestiones se concentra el frigorífico santafesino Black Bamboo junto al Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, en vistas de que las ventas de carne Kosher a ese país son las segundas en importancia luego de China, y se encuentran completamente frenadas desde el cierre de frontera decidido al inicio de la cuarentena.

“Para hacer Kosher necesitás rabinos que certifiquen el proceso, no hay otra forma. Por eso estamos gestionando con otras empresas poder traer un vuelo charter con los equipos desde Israel para poder arrancar la temporada”, dijo a ON24, Luis Medina, gerente de general de la firma con planta en Hughes.

Según contó el ejecutivo, Black Bamboo faena 500 animales por día para Israel bajo la supervisión de rabinos, desde el ritual de faena hasta el proceso de salado de la carne y el envío. “La temporada dura nueve meses y es interrumpida solo por las Pascuas y el Fin de Año judío. Durante ese lapso ellos (son 14) trabajan junto a nosotros por orden del rabinato que los designa”, explicó Medina.

Además de conseguir las habilitaciones para su ingreso al país a través de Cancillería y otras reparticiones del Estado nacional, deberán cumplir los protocolos sanitarios. “Los rabinos vienen con un hisopado hecho, pero cuando llegan acá deben cumplir una cuarentena y realizarse un nuevo hisopado. Recién ahí, si no hay problemas, se incorporan al trabajo”, concluyó el gerente.

EL DATO

Argentina es el quinto exportador mundial de carne bovina e Israel es su tercer destino de exportación. Representa ventas por entre 100 y 110 millones de dólares anuales, una cifra tentadora en un momento en que Europa ha paralizado sus compras de carne argentina por el coronavirus y China, el principal destino de las exportaciones del sector, redujo con fuerza sus importaciones.

Fuente: ON24