El poco caudal de agua arroja como resultado que peces de las especies dorado y surubí se desplacen de la zona de Panchito López y sectores aledaños hacia aguas arriba del Paraná donde actualmente se pueden capturar variedades de pescados como boga (G. 12.000), bagre (G. 7.000) y sábalo (G. 3.000). Pero a raíz de la restricción sanitaria, la escasa venta y el consecuente bajo precio, el rubro pesquero es afectado. “La situación económica podrá mejorar para las familias que dependen de la pesca comercial, porque con la reanudación de los transportes de pasajeros, se podrá enviar nuevamente sus productos a otros puntos del país por encomienda, sin necesidad de salir de Ayolas, respetando la cuarentena sanitaria y la vez obtener un mejor precio por sus mercancías”, apuntó el dirigente.

Hoy en la zona de Ayolas existen unos 1.200 pescadores que cuentan con licencia proporcionadas por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).