DETERIORO PROGRESIVO

A finales del mes de marzo hicimos el análisis de las precipitaciones del semestre septiembre febrero. Por entonces, se destacaba el centro norte de la Mesopotamia y el norte del NEA, con un comportamiento pluvial claramente deficitario. Esta situación encontró alternancia con períodos húmedos en zonas de la región pampeana, sin embargo sobre el noreste del país la oferta de agua no mejoró y en general las deficiencias en los totales pluviales se fueron agravando. Esta falta de precipitaciones fue común a vastos sectores que se proyectan desde el este boliviano hasta el sur de Brasil, incluyendo zonas productivas importantes de Brasil y Paraguay, afectando en forma contundente la fuente donde nacen los ríos del Plata.

El SMN (Servicio Meteorológico Nacional), haciendo un trabajo conjunto con otras instituciones regionales, ha confeccionado un mapa que muestra a gran escala toda la zona que configuran los ríos que convergen sobre la cuenca del Plata. En él se puede observar la vastedad de la anomalía negativa de la precipitación en los primeros cuatro meses del año. Esta anomalía ya se venía perfilando desde la primavera, pero con el correr de estos meses se agravó.


Los ríos que configuran la Mesopotamia y los que se entroncan avanzando desde el oeste y el norte sobre el Paraná están dentro de esta vasta zona donde las precipitaciones han presentado una importante persistencia deficitaria. Por sectores esta deficiencia no es tan grave, sin embargo la generalización de esta anomalía negativa y las exigentes condiciones ambientales del verano, promovieron un secamiento muy marcado en toda la zona, con lo cual el caudal de los ríos mermo hasta los niveles críticos que presentan hoy día.

Posiblemente un mal funcionamiento de los flujos de humedad amazónica, impactó sobre la disponibilidad de vapor de agua en las capas bajas y medias de la atmósfera. Esto seguramente limito la eficiencia de las tormentas que normalmente se forman sobre la zona tropical, hacia el norte y hacia el sur. En particular hubo un período entre mediados de diciembre y mediados de enero, en que la circulación del Atlántico dio un alivio muy significativo, sin embargo el mismo se observó fundamentalmente desde el centro de Corrientes hacia el sur.

Si en el período en el que las lluvias continentales que nutren la naciente de los ríos del Plata se observó un fuerte deterioro en la oferta, es difícil, al menos improbable, esperar que el patrón de escasez pluvial se revierta en el mediano plazo. Posiblemente esto no se resuelva al menos durante el trimestre frío.

Habrá que esperar que se reactive la zona de convergencia intertropical y que los movimientos ascendentes que ésta genere se vuelvan más eficientes Para ello es muy necesario que estos movimientos verticales encuentren humedad para transportar a las capas altas de la atmosfera y motorizar los complejos procesos termodinámicos que inician con una simple condensación. La geometría básica de la traslación del planeta en torno al sol, invita a pensar que esto será difícil de ver hasta avanzada la primavera. En consecuencia el difícil escenario que se ha consolidado en la zona fuente de los ríos del Plata, tiene altas chances de persistir los próximos meses.

No se descarta que aparezcan situaciones anómalas (lluvias sobreabundantes) que puedan generar un cambio significativo, sin embargo, recurriendo a análisis estadísticos del comportamiento pluvial y teniendo en cuenta que los modelos de pronóstico de mediano plazo mantienen las lluvias por debajo de los valores normales para gran parte del trimestre próximo, es poco probable que estas anomalías se hagan presentes. Todas las actividades vinculadas a esta crítica situación fluvial, deben tener en cuenta esta previsión en sus estrategias de decisión.