Mayo siempre es un mes importante para el mercado de granos. Es cuando el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) realiza su primera estimación de oferta y demanda estadounidense y mundial de cara a la campaña que se inicia.

En este caso veremos -de manera oficial- qué es lo que piensa el USDA sobre lo que va a ocurrir en materia productiva y de demanda durante la temporada comercial 2020/2021, más allá de algunos indicios que trascendieron en reportes pasados.

En tal sentido, el martes próximo será el evento esperado. Solo que en esta oportunidad, y por razones obvias, en plena pandema, la expectativa del mercado es mucho mayor que en otros años.

Sin lugar a dudas que las vicisitudes por las que atraviesa el mundo en estos momentos parecieran soslayar un poco la importancia de un informe semejante.

No obstante, el mismo podría resultar sumamente importante por la incertidumbre que hoy existe, por ejemplo, sobre la cantidad de hectáreas que se van a sembrar con maíz y con soja en los Estados Unidos (más allá del buen avance actual en las tareas de implantación); sobre el incremento productivo que podría registrarse en Brasil con una devaluación del 50 por ciento en su moneda, o sobre la demanda de maíz para la producción de etanol -dato relevante-, dentro del contexto de un precio del petróleo que cayó de los 65 dólares por barril a principios de año hasta los 26 dólares vigentes anteayer.

Y si bien el USDA fue dando algunas "pistas" en el reporte difundido en febrero durante su Foro Anual o en las estimaciones trimestrales de marzo, las condiciones del mundo han cambiado tanto en tan poco tiempo que resulta necesario "barajar y dar de nuevo".

Todas estas cuestiones, en definitiva los "fundamentos" del mercado, continuarán siendo vitales en la formación de los precios de los granos. Por supuesto que la coyuntura seguirá teniendo efectos distorsivos ahora y seguramente más adelante también.

No debemos olvidar que el conflicto entre Estados Unidos y China no es una guerra comercial, sino una puja por el liderazgo mundial. Pero, como decía un gran analista de granos: "Al final, los fundamentals siempre priman".

Sin duda alguna, esta, como otras afirmaciones, estarán puestas a prueba cuando salgamos de la cuarentena y comencemos a ver los impactos en términos económicos, tanto en la Argentina como en el resto del mundo. Para seguir con atención.