En un comunicado el jueves, el presidente de Federcitrus, José Carbonell, instó al gobierno argentino y a su ministerio de agricultura a actuar sobre la situación que "afectará el sustento de miles de familias que viven de esta actividad".

La industria de los cítricos está experimentando dificultades con el movimiento de su fruta debido a limitaciones en la libertad de movimiento de los trabajadores, dijo.

En los esfuerzos del gobierno para controlar Covid-19, las regulaciones han creado obstáculos "injustificados" e "impredecibles" para llevar fruta a los mercados nacionales y de exportación.

Agrega que las nuevas reglas "restringen el tránsito del personal esencial de cosecha y operación de máquinas a las empacadoras u otras instalaciones", así como los envíos posteriores a los puertos.

"Por lo expuesto hemos solicitado al Gobierno Nacional se arbitren de inmediato los medios para que se regularice esta situación", dijo. "De lo contrario deberemos suspender la cosecha, empaque e industrialización de las frutas cítricas, y la paralización de las exportaciones".

El gobierno argentino ha intervenido diariamente en las operaciones de cítricos del país, agregó, colocando la carga de la situación de Covid-19 sobre los hombros de una industria particularmente sensible al tiempo.

Sin embargo, señaló que los "protocolos rigurosos" son críticos para proteger la salud de los trabajadores, y que las demoras y los costos inesperados que conllevan son "lógicos y justificados durante esta emergencia".

Carbonell citó en la declaración que alrededor de 120,000 personas trabajan a lo largo de la cadena de suministro en las dos regiones productoras de cítricos más grandes y que la industria genera USD 1,000 millones para la economía argentina.

Fuente: Portal Fruticola