Se cosechó poco pero con buenos rindes: el promedio sube a 106 qq/ha

Las lluvias de esta semana detuvieron el avance de las cosechadoras maiceras, solo se trilló un 5%. Se llevan cosechadas unas 520 mil ha en la región. Pero de todos modos la cosecha maicera empieza a mostrar mejores rindes que suben el promedio de la región a 106 qq/ha. Parece que el oeste cordobés volverá a tener los mejores rindes de la región, en Monte Buey, dónde recién se está comenzando, ya empezaron a salir lotes que superan los 150 qq/ha.

En Marcos Juárez, habrá que esperar a la próxima semana, hasta ahora solo se cosecharon lotes que fueron afectados por granizo con rindes de 80 a 100 qq/ha. La otra localidad que se destaca es Carlos Pellegrini. Allí, la cosecha está llegando al final con rindes promedio de 110 a 115 qq/ha y hay lotes que han alcanzado los 150 qq/ha. En el centro sur de Santa Fe ya se lleva un avance del 80%. En cambio, en el norte bonaerense y el este de Córdoba recién se comienza, la cosecha avanzó solo sobre el 10% del área cultivada.

Las lluvias volvieron: en solo 10 días dejaron 115 mm de promedio

Finalmente las lluvias alcanzaron a toda la región, pero la diferencia entre el norte y el sur de la región quedó subrayada por una diferencia de 100 mm. En el norte de Buenos Aires los registros sobrepasan los 150 mm, en especial en el área de Chacabuco, Junín, Lincoln y Pinto con más de 200 mm. En Chacabuco el registro total de acumulados de los últimos 10 días dejó 260 mm. Hacia el norte y el oeste los registros caen drásticamente por debajo de los 100 mm y menos tambien: Colonia Almada quedó con solo 36 mm en Córdoba. En Santa Fe fue algo mejor, Carlos Pellegrini sumó 67 mm. Más allá de entorpecer la cosecha, estos milímetros empiezan a ser claves para para la próxima gran campaña triguera que se viene.

Soja: problemas de calidad y rindes muy desparejos Fueron muy pocos los lotes que se han podido trillar en estos días, pero hay dos datos que preocupan: los rindes, que fluctúan entre 20 a 50 qq/ha, y la calidad, que es muy mala. Los primeros rindes de soja copian en gran medida la disponibilidad de agua que hubo en cada zona. En las zonas más castigadas los rindes rondan en 20 a 23 qq/ha y en las zonas donde llovió más están por encima de los 40 qq/ha, incluso alcanzado los 50 quintales. En cuanto a la calidad, las primeras partidas muestran granos chicos, quebrados y verdes, en una proporción importante: un 30 a 35%. Se tratan de lotes que finalizaron el ciclo abruptamente por la sequía. Habrá que ver el estado de los que han tenido una maduración más pareja, comentan los ingenieros.