En buena parte del centro norte de BA y el norte pampeano, se observaron importantes acumulados pluviales en eventos que se fueron sucediendo entre el lunes 9 y el viernes 13. Estas lluvias fueron tan significativas, que en gran parte del área en este período que acumularon más del total correspondiente al mes de marzo. Es decir, buena parte del centro norte bonaerense y el norte de LP, lograron un destacado paso al frente en la recuperación de las reservas, al cabo de apenas una semana.

Mientras se daba la recuperación pluvial en la zona antes mencionada, el bloqueo seguía operando sobre el centro norte del país impidiendo el avance de los sistemas frontales. Hacia el día sábado, comenzó a observarse la primera señal de debilitamiento de esta estructura atmosférica y lentamente comenzaron a aparecer luvias débiles en CB, sur de SF y sur de ER. Sin embargo, había que esperar hasta este martes, para que un sistema frontal lograse atravesar la barrera que impuso por cuatro semanas el sistema de alta presión. Desde el martes 18 de febrero, no se observaba un sistema frontal con el recorrido normal, es decir, aquellos que, saliendo desde el norte patagónico, recorren la región pampeana para alcanzar luego el norte del país. Demasiado tiempo de un mal funcionamiento, en un momento muy inoportuno.

Las lluvias de este ultimo martes fueron particularmente abundantes en áreas necesitadas del centro de SF y buena parte de ER. En general desde esta zona se reportan precipitaciones que promedian los cincuenta milímetros, con áreas donde las mismas lograron superar holgadamente esta marca y sectores reducidos que se quedaron en los treinta milímetros. Sobre Chaco, este de Formosa y el centro sur de Corrientes, las lluvias también han sido generosas.

Estas últimas precipitaciones representan un esperado cambio en el patrón pluvial. Es obvio reconocer que este cambio es tardío, sin embargo, no por eso es menos valorable. Si bien dentro de pocos días las tareas de cosecha comenzarán a ganar terreno y para ello es necesario que el buen tempo predomine, no es menos cierto que las recargas de reserva deben darse mayoritariamente hasta finales de abril. Esto define la zona que quedará en buenas condiciones para el inicio de la fina, la cual, sobre todo en la franja mediterránea esta fuertemente ligada a las lluvias de la primera mitad del otoño.

Se espera que desde mañana el buen tiempo se imponga a gran escala y se mantenga al menos el viernes de la semana próxima. La despedida de marzo seguramente será con lluvias. Este último evento de marzo será vial para confirmar el rompimiento del bloqueo del sistema de alta presión que generó tantos inconvenientes en el cierre de campaña.

Entendemos que la situación evolucionará favorablemente, que se irán alternando lluvias con ventanas de buen tiempo, como para lograr una situación que se aproxime al máximo a ese delicado equilibrio entre las necesidades de recarga de humedad de los suelos y el avance de la cosecha.