Muchos mercados la semana pasada registraron una semana negra en sus cotizaciones, muchos recordaron el 2008 cuando se dio la crisis financiera que impacto con fuertes bajas en todos los mercados.

Los productos agrícolas no pudieron escapar a la presión de bajas generalizadas a causa de la expansión del coronavirus en el mundo.

Los nuevos casos en as países así como los decesos de personas infectadas causo pánico en los mercados por el impacto en el desarrollo de la economía global.

En China, donde se desato el virus, se espera menor crecimiento que afecta al comercio y las proyecciones sobre el cumplimiento del acuerdo comercial fase 1 firmado con Estados Unidos.

LA demanda de muchos productos ya está siendo afectada y los granos no son la excepción cuando de muchos de ellos las grandes ofertas requieren el acompañamiento de demanda para que los precios no se depriman.

Además con el ingreso de las cosechas gruesas 2019/20 de Sudamérica, la presión de las cotizaciones es habitual a esta época del año, que afecta principalmente al maíz y la soja.

Ambos productos en el mercado de Chicago cerraron la semana pasada con bajas sin encontrar factores que pudieran contrarrestar las ventas de los especuladores que prefieren mantenerse alejados de los mercados, con mayor liquidez o con activos de menor riesgo, llámense bonos de los EE.UU. o metales.

Los menores precios no despiertan el interés de los compradores, solo ay algunas coberturas de posiciones pero lejos de impulsar negocios genuinos ante un menor interés de la demanda.

Los mercados de exportación solo registran algunos negocios sobre el trigo donde existen algún riesgo sobre la oferta 2020/21 aunque el Consejo Internacional de Cereales en su informe mensual proyectó un aumento del área de siembra con cosecha mundial record.

Para el maíz y la soja, EE.UU. tiene todavía existencias con una demanda de exportación más tranquila en las últimas semanas y una expectativa inicial de mayores siembras para el ciclo 2020/21.

La soja particularmente espera que China realice más negocios de importación aunque a esta época del año sea mayormente de la oleaginosa brasilera.

En Brasil la cosecha alcanza el 43,1% hasta el viernes, en línea con el promedio histórico de 44,2%, pero moderadamente por detrás del ritmo del 56% del año pasado. La demora en la recolección poco impacto tiene en el merado dado que también vienen más lentos los negocios de exportación y los productores brasileros ya realizaron muchas ventas.

Los pecios en el país vecino están bajando en dólares pero subiendo en reales por la devaluación de la moneda que llego a un nivel histórico para potenciar el comercio de exportación como parte de la política que implementa el presidente Bolsonaro.

En este punto existe una gran diferencia con el gobierno argentino que impone impuestos a las exportaciones en lugar de impulsarlas con políticas adecuadas para el sector.

Desde hace una semana existe el riesgo de subas en los derechos de exportación de productos agrícolas.

El presidente Fernández en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, manifestó: "hemos hecho una propuesta generosa en materia de derechos a las exportaciones en la que solo se incrementa uno de un total de veinticinco cultivos que hoy están afectados por esos derechos", remarcó.

"En este proceso de desarrollo económico federal y en un marco de crisis fiscal como el que vivimos, el campo debe ser un protagonista importante. Los hemos convocado para que con su esfuerzo colaboren en la lucha contra el hambre", agregó el mandatario.

Además procedió a la apertura del registro de DJVE el día viernes 28 luego de haberlo cerrado el miércoles 26, aunque dejando cerrado el mismo para los siguientes productos: trigo pan, maíz los demás, arroz (varias posiciones arancelarias), harina de trigo, habas de soja, maní, semillas de girasol, aceite de soja, aceite de girasol, aceite de maíz, afrecho y afrechillo de trigo, pellets y harina de soja.

La suma del anuncio en el Congreso y la permanencia del cierre delas DJVE para algunos productos, hace esperar que se produzcan cambios en los derechos de exportación de algunos productos, siendo la soja quien se lleva todos los números ante todos las actitudes y declaraciones del gobierno aunque queda pendiente una nueva reunión entre el Ministro de Agricultura y los representantes de la Mesa de Enlace.

En verdad para que seguir dando vueltas con el tema, el gobierno por su comportamiento no hace mas que enfrentarse al sector que mayor aporte hizo en los últimos años, especialmente aquellos que gobierno peronista.

Faltan ideas para potenciar al sector que realiza más aportes a la economía del país sin pedir nada a cambio aunque con el gran riesgo que implica la actividad a cielo abierto, no solo se lucha contra la madre naturaleza sino también con la ignorancia de no conocer lo que puede ser bueno para todos sin castigar siempre a los mismos.

Lo que viene...

El mercado externo sigue luchando contra el impacto del coronavirus en el mundo mientras que nuestro mercado tiene una lucha peor ante la ignorancia del daño presente y futuro que se le puede hacer al productor agrícola.

Hay que pensar también que todavía no está todo dicho desde el punto de vista productivo. Los cultivos 2019/20 que están en los campos necesitan de mejores condiciones climáticas en los próximos días para alcanzar los números proyectados.
Los pronósticos climáticos no son tan alentadores como tampoco las políticas que aplica el gobierno al sector, con mayores retenciones y desdoblamiento cambiario.

Por Lorena D´Angelo, Analista de Mercados y Asesora Comercial
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria