El Banco Central ya tomó la decisión que se comunicará el jueves, tras la reunión de Directorio: bajará dos puntos a 38 % la tasa de referencia para continuar así la curva de baja que se inició con el cambio de gobierno.

Esta vez el Central decidió mantener la tendencia a la baja pero desacelerando el ritmo: la última vez el recorte había sido de 4 puntos.

Para abundar en datos sobre la reducción de tasas puede tomarse en cuenta algún tramo del discurso de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa. El presidente explicó allí que las políticas para bajar la inflación están dando “resultados incipientes”. En números de consultoras como Orlando Ferreres eso significa que la inflación en febrero rondará 1,9 %. Está claro que estas tasas negativas siguen la estrategia de presionar a los bancos a una baja general de los tipos de interés y por otro lado son posibles por la existencia del cepo al dólar.

Por eso es que la decisión, que se mantenía ayer en reserva, también impactará en una baja en la relación entre la tasa de Leliq y la de pases.

Al mismo tiempo el Miguel Pesce esta acelerando la investigación que el domingo anunció Alberto F, en el Congreso sobre el destino de los dólares que ingresaron por el endeudamiento que se contrajo durante la era Macri.

El anuncio en el Congreso tiene una lógica evidente: el Banco Central es quien tiene toda la información sobre lo que sucedió con el ingreso de los fondos y el destino que se dio. Es información está en el balance cambiario de la entidad y ahora deben sistematizarla.

El informe involucra todo. Es decir: el destino de las dividas que ingresaron endeudamiento y al mismo tiempo la formación de activos externos o salida.

En el medio está el análisis del endeudamiento que se tomó para cancelar vencimientos de deuda. Todo estará discriminado, según se promete en el Central, en el informe que se dará a conocer dentro de 3 semanas.

Ese análisis del Central puede derivar en múltiples decisiones, pero por ahora nadie habla de abundar en responsabilidades penales, difíciles de encuadrar, sino de errores en las decisiones políticas. En ese sentido hay quienes opinan en el BCRA que quienes compraron dólares no cometieron delitos, pero si deben analizarles las responsabilidades por la decisiones que tomó el gobierno. “El problema fue que el macrismo dijo que sobraban dólares cuando en realidad no sobraba ni uno. Si en el 2018 hubieran hecho lo que hicieron a fin del 2019 hoy tendríamos menos deuda. Hicieron las cosas mal: no se puede obviar que en el acuerdo con el Fondo, por ejemplo, esta la firma del Presidente del Central y del ministro de Economía”. Ese resumen tendrá algún eco en el informe que Pesce le prepara a Alberto F.

Fuente: Rosario Finanzas