Es en ese contexto que Alejandro Antúnez, ingeniero agrónomo e investigador de INIA la Platina está trabajando en un proyecto que busca generar “estrategias para la optimización del uso de agua de riego en condiciones de escasez hídrica en los principales frutales de exportación: uva de mesa y palto”.

El investigador explicó a PortalFrutícola.com que la uva de mesa y los paltos están ubicados en gran medida, en las regiones IV, V y Metropolitana, que son las zonas donde está golpeando más intensamente la sequía.

Por eso, el fin del proyecto es tratar de “mejorar la productividad del agua, o sea, los kilos que estamos produciendo por metro cubico de agua”, indicó.

Lo anterior permitiría generar un mejor uso de los escasos recursos existentes.

“Estamos tratando de reducir, principalmente, la demanda de riego, disminuyendo principalmente la demanda por evaporación del suelo y también reduciendo el requerimiento de evapotranspiración de estos dos cultivos, sin afectar la calidad del fruto y ojalá sin reducción de rendimiento”.

El proyecto, que inició en enero de 2018, ha logrado mejorar las tasas actuales de la industria en cuanto a consumo.

“En el caso de palto, por ejemplo, estamos acercándonos a 1,1-1,2 kilos/metro cubico de agua aplicada; cuando el estándar de la industria es más cercano a 0,8-0,9”.

Añadió que “hemos tenido algunas mejoras, como reducción de la demanda evotranspirativa del huerto; el requerimiento hídrico disminuyó producto de la aplicación de estas técnicas”.

Técnicas 

Antúnez explicó que han estado desarrollando tres estrategias en particular, en su búsqueda por reducir la demanda de agua de los cultivos.

“Una es el goteo enterrado, estamos enterrando la línea de riego 30 cm. en profundidad, la segunda es la instalación de un mulch, una cubierta plástica que va sobre la hilera de paltos y, la tercera, es la ubicación de plástico sobre el cultivo”.

Lo anterior también ha sido implementado en la uva de mesa utilizando mallas, las que permiten la aireación en el techo.

“La técnica que tiene un mayor impacto es la de cubierta plástica, pero tiene un costo importante; o sea es un costo que puede ser un poquito restrictivo…que limita la adopción de la tecnología por parte de los agricultores”.

“La técnica que es más promisoria, a nuestro juicio, en relación costo beneficio sería la técnica del uso del mulch plástico”, explicó.

Según señaló el investigador, con la técnica del mulch están logrando una reducción del requerimiento de riego del 15%-20%.

“En la técnica de plástico, del orden de 25%, pero el costo de la estructura es muy caro. Lo que lo hace limitante y la ganancia no es tanto para la inversión que debe realizarse”, remarcó.

“Yo creo que la técnica intermedia de mulch, sería una técnica muy adaptable por empresarios medianos e incluso pequeños con alguna ayuda de parte de la Indap”, afirmó.

Calidad

Respecto a si la implementación de las diferentes técnicas ha tenido algún impacto en la calidad de la fruta, Antúnez señaló que ha habido una mejora en la calidad en la fruta, ya que ha disminuido en algunos casos la exposición al viento producto de los plásticos.

“Pero aparte de eso, no hemos tenido diferencias de calidad con plástico o sin plástico, con mulch o sin mulch; entre los tratamientos o entre la experiencia que hemos desarrollado”.

Implementación

En lo que concierne a implementar las estrategias desarrolladas a mayor escala, el investigador reconoció que hay algunas limitantes.

“El problema, la limitante que también hemos encontrado en cubiertas plásticas, ha sido el viento; y esto es una limitante en condiciones de ladera, donde abundan los paltos en ladera. Entonces la condición de viento en ladera de cerro es muy importante y limita la aplicación de la técnica durante los 12 meses del año”.

“Es decir, nosotros hemos encontrado que, en la condición de ladera de cerro, el plástico no puede mantenerse durante el verano”, señaló.

Lo anterior disminuiría el ahorro proyectado al inicio del proyecto, el que, de todas formas, sigue siendo una mejora respecto a las condiciones actuales de cultivo en un escenario de escasez hídrica.