La producción de maíz para ensilaje de Japón fue severamente sañada por un brote de oruga militar en julio de 2019, por lo que el país estableció un programa para financiar los costos de almacenamiento del maíz forrajero importado, según un informe de la Red Global de Información Agrícola del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).

El nuevo programa está destinado a ayudar a estabilizar los suministros de alimentos para forrajes y se espera que compense el maíz destinado para ensilaje.

El programa de apoyo será administrado por la Corporación de Industrias Agrícolas y Ganaderas (ALIC) y, según informaron fuentes del sector, la organización recibió múltiples solicitudes para la cobertura del almacenamiento de maíz importado.

«Este programa está diseñado para compensar los costos de almacenamiento de maíz importado necesarios para complementar la escasez de maíz ensilado, solo la mayor cantidad de maíz importado del año anterior es elegible para el pago de apoyo para los costos de almacenamiento», dijo el USDA.

«Como Japón depende en gran medida de la importación de forrajes, el gobierno japonés opera este programa de contingencia para mantener una reserva de ingredientes alimenticios para 850.000 toneladas de maíz, sorgo, trigo, cebada, salvado y harina de soja», dijo el USDA. «El Gobierno de Japón subsidia los costos de almacenamiento de la reserva que el sector privado tiene para este propósito».

El USDA estima que el maíz representa el 90% de la reserva de 850.000 toneladas y el Gobierno pondrá a disposición alrededor de U$S 16 millones para financiar el programa.

Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo