En el nivel local hubo bajas para la soja, en un mercado sin volumen, y valores mayormente firmes para los cereales.

SOJA

Resultó muy negativo el balance de la semana para los precios de la soja en el mercado doméstico en línea con las fuertes y persistentes bajas registradas en el mercado externo. Las fábricas ajustaron sus ofertas por el grano disponible para la zona del Gran Rosario de 260 a 245 dólares por tonelada. Como durante la semana anterior, no hubo interesados en los puertos de Bahía Blanca y de Necochea.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 14.512, mientras que para el lunes fue fijado en 14.350 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 239,30 dólares por tonelada, equivalentes a $ 14.415. El valor FOB en los puertos argentinos bajó de 353 a 344 dólares por tonelada.

El saldo semanal negativo se replicó sobre la soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo, dado que las ofertas para el Gran Rosario descendieron de 230 a 228 dólares por tonelada, mientras que las propuestas “testimoniales” para Bahía Blanca y para Necochea cayeron de 230 a 215 dólares por tonelada. En el Matba Rofex los ajustes de las posiciones febrero y mayo retrocedieron de 261,40 a 249 y de 233,80 a 229,60 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 29 de enero y el 16 de febrero deben salir desde el Gran Rosario 1.037.463 toneladas de harina y 318.929 toneladas de aceite. El resto de los puertos no tiene embarques previstos.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) confirmó el fin de la siembra de soja, con una superficie cubierta de 17,4 millones de hectáreas. Además, proyectó la producción en 53,1 millones de toneladas, un 4,1% por encima de los 51 millones calculados previamente. “Gran parte del área transita etapas críticas para la generación del rinde con condiciones hídricas entre adecuadas y óptimas”, afirmó la Bolsa. En el detalle de la condición de las plantas, ponderó el 69,6% de la soja en estado bueno/excelente, contra el 49,5% de igual momento del año pasado. La proyección de la entidad quedó en línea con los 53 millones de toneladas calculados por el USDA, pero por debajo de los 54 millones previstos por la BCR. Cabe recordar que, según Agricultura, la campaña anterior dejó 55,30 millones de toneladas de soja.

Por tercera semana consecutiva, los precios de la soja cerraron en baja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo retrocedieron un 3,27 y un 3,17%, al pasar de 331,43 a 320,59 y de 336,48 a 325,83 dólares por tonelada. El viernes la oleaginosa sumó 9 ruedas consecutivas con resultado negativo y si se tiene en cuenta el momento de la firma del acuerdo entre Estados Unidos y China, de las 12 jornadas de negocios que la precedieron, 11 terminaron con resultado adverso.

La tendencia bajista fue una continuidad de la decepción de los operadores por la falta de compras relevantes de China tras la firma de la “fase uno” del acuerdo comercial concretada el 15 de enero. Y, como lo advertimos la semana pasada, la aparición del coronavirus en territorio chino, con números de afectados que se siguen multiplicando, se consolidó como factor bajista, por la incertidumbre que genera su impacto sobre las finanzas del país asiático y sobre cómo podrá repercutir eso en el compromiso de compras acordado con Estados Unidos.

Además, el avance de la cosecha récord en Brasil y la devaluación del real frente al dólar constituyen un combo bajista importante, por la competitividad que gana la soja brasileña, compatible con la premisa del gobierno chino, de regir su programa de compras según las “condiciones del mercado”. En cuanto a las tareas de recolección, el viernes la consultora Arc Mercosul relevó su progreso sobre el 8,1% de la superficie apta, por debajo del 18,4% de igual momento de 2019 y del 9,8% promedio histórico. La firma agregó que los rendimientos iniciales de la soja levantada en Mato Grosso y en Goiás –sobre todo de variedades de ciclos tempranos– se ubicaron por encima de las expectativas.

Pese a todas las noticias negativas, los operadores estadounidenses ahora fijarán sus expectativas en el paulatino retorno de las actividades comerciales en China, mientras se van agotando las festividades por el Año Nuevo. Consideran que las fuertes bajas registradas por los precios de la soja en las últimas semanas podrían “servir” de atractivo para compradores chinos. En efecto, por la tendencia negativa de las últimas tres semanas las posiciones marzo y mayo de la oleaginosa perdieron un 7,77 y un 7,53% de su valor, al caer de 347,60 a 320,59 y de 352,37 a 325,83 dólares por tonelada. Pero, ¿serán suficientes?

En tanto, fue negativo para el mercado de soja el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja por 469.700 toneladas, por debajo de las 790.000 toneladas del reporte anterior y cerca del mínimo previsto por los operadores, que manejaron un rango de 400.000 a 1.000.000 toneladas. De ese total, el organismo indicó que 360.900 toneladas fueron adquiridas por China, incluidas 210.000 toneladas que fueron reportadas hacia destinos no especificados.

MAÍZ

Si bien el mercado de maíz local cerró la semana con mayoría de bajas, los valores actuales continúan en un nivel firme, producto del buen programa de embarques vigente. La transición de las ofertas de los exportadores por el grano disponible fue de 165 a 160 dólares por tonelada para Bahía Blanca, mientras que para el Gran Rosario la propuesta se mantuvo estable, en 155 dólares por tonelada. Para Necochea no hubo ofertas abiertas.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 8987, mientras que para el lunes fue fijado en 9001 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA pasaron de 9750/10.400 pesos a 9400/10.500 por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos se mantuvo en 187 dólares por tonelada.

Acerca del maíz de la próxima cosecha, las ofertas para las entregas en marzo y en abril sobre el Gran Rosario bajaron de 150 a 145 y de 145 a 142 dólares por tonelada y para Bahía Blanca, de 160 a 155 y de 155 a 150 dólares, respectivamente. Para Necochea, la propuesta para abril bajó de 155 a 150 dólares por tonelada. En el Matba Rofex, la posición marzo retrocedió de 150 a 149 dólares, mientras que el contrato abril subió de 148 a 148,10 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 29 de enero y el 16 de febrero deben salir desde el Gran Rosario 728.200 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 186.500 toneladas, y desde Necochea, 24.028 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el progreso de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 97% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un avance semanal de 2,3 puntos y con un mínimo adelanto interanual de 0,2 puntos. La superficie que aún resta implantar se encuentra en el norte del área agrícola nacional. “Gran parte de los lotes tempranos del centro y del sur del área agrícola se encuentran llenando granos, mientras que los planteos tardíos transitan estadios entre diferenciación de hojas y panojamiento”, detalló la entidad. En cuanto a la condición de las plantas, la Bolsa ponderó el 59,6% de los cultivos en estado bueno/excelente, levemente por debajo del 60,4% vigente un año atrás.

El balance de la semana para los precios del maíz fue adverso en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo perdieron un 1,54 y un 1,59%, al pasar de 152,45 a 150,09 y de 154,62 a 152,16 dólares por tonelada. Los fundamentos bajistas son los mismos que influyeron sobre la soja, la falta de compras chinas como parte del acuerdo firmado recientemente y la incertidumbre global que está generando el coronavirus. La devaluación del real frente al dólar y la caída del valor de petróleo también aportador a la tónica negativa.

Fue positivo para el mercado de maíz el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 1.234.700 toneladas, por encima de las 1.006.800 toneladas del trabajo precedente y del rango previsto por los operadores, de entre 600.000 y 1.200.000 toneladas. Además, el organismo relevó ventas por 143.600 toneladas del ciclo 2020/2021.

Además del informe semanal, limitaron las bajas las confirmaciones hechas por el USDA el lunes, el martes y el viernes de nuevas ventas de maíz a Japón (111.252 toneladas 2020/2021), a México (124.355 toneladas 2019/2020) y a Corea del Sur (134.000 toneladas 2019/2020). La competitividad actual del maíz estadounidense es el principal factor de sostén para las cotizaciones. Por caso, mientras el FOB en los puertos argentinos es de 187 dólares por tonelada, el valor FOB en el Golfo es de 177,30 dólares por tonelada.

También atenuó las bajas la posibilidad de que la segunda cosecha de maíz en Brasil resulte menor a las expectativas, producto del atraso en la recolección de soja, que podría demorar la siembra del cereal y, así, restarle productividad.

TRIGO

Las bajas externas le pusieron un freno parcial a la tendencia alcista de los precios del trigo argentino, dado que las ofertas abiertas para el Gran Rosario bajaron de 205 a 195 dólares por tonelada y para Necochea, de 192 a 190 dólares. Para Bahía Blanca, en cambio, las propuestas se mantuvieron firmes en 200 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 11.654, mientras que para el lunes fue fijado en 11.672 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 11.400/12.800 a 11.450/13.600 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos se mantuvo en 240 dólares por tonelada.

En el Matba Rofex el balance semanal fue adverso, dado que los ajustes de las posiciones marzo y julio retrocedieron de 212 a 205,50 y de 218 a 208,50 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 29 de enero y el 16 de febrero deben salir desde el Gran Rosario 788.830 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 150.200 toneladas; desde Necochea, 304.074 toneladas, y desde otros puertos, 100.000 toneladas.

Fue negativo el balance semanal para los precios del trigo en los Estados Unidos. En efecto, las posiciones marzo y mayo en la Bolsa de Chicago perdieron un 3,45 y un 3,49%, al pasar de 210,73 a 203,47 y de 210,36 a 203,01 dólares por tonelada. De igual modo, en la Bolsa de Kansas ambos contratos resignaron un 4,22 y un 4,25%, tras variar de 178,57 a 171,04 y de 181,33 a 173,62 dólares por tonelada.

Como en soja y maíz, la decepción de los operadores con la ausencia de compras chinas y la incertidumbre planteada por la crisis sanitaria como consecuencia del brote de coronavirus fueron también factores bajistas para el mercado de trigo. En cuanto al tema de las compras de China, el impacto se agravó por la confirmación de importaciones desde Australia que, seguramente podrán ser justificadas por los compradores bajo las “condiciones del mercado”.

Las bajas también fueron consecuencia de un clima más favorable para los trigos de Kansas y de otros de los Estados productores de las variedades de invierno, con nevadas indispensables para asegurar la protección de los cultivos frente a las temperaturas extremas.

Resultó neutral para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó negocios por 646.300 toneladas, por debajo de las 695.900 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de entre 300.000 a 700.000 toneladas.

El miércoles, el MARS de la Unión Europea advirtió que las temperaturas más elevadas de lo usual en la región occidental del bloque dejaron los cultivos propensos a las plagas y enfermedades, como así también vulnerables al daño que podrían ocasionar heladas tardías. Añadió que las demoras en las siembras generadas por las fuertes lluvias en los países ubicados hacia el oeste de la UE y por la falta de humedad hacia el este esta generando un crecimiento más lento de lo habitual de las plantas.

Fuente: Granar