El aumento respecto a un año atrás es del 81%, valor que, como venimos informando, es alto todavía pero se erosiona mensualmente a un ritmo de 5 a 6 puntos porcentuales.

Las exportaciones cayeron un 11% en volumen en el período enero-noviembre 2019 versus el mismo período del 2018. Y hay pesimismo a partir del aumento de los derechos de exportación (la leche en polvo pasó a pagar el 9% de retenciones). Y el consumo interno sigue retraído ya que, según el Observatorio de la Cadena Láctea, el mismo se ubica en 176 litros/hab/año que es un 7,4% menos que en el 2018 (donde era de 190 litros). En este contexto, el presidente de la Nación declaró en una radio que los tambos tienen sus costos en pesos y que no debieran ser afectados por una devaluación.

Hay numerosos trabajos que demuestran que aproximadamente el 70% de los costos productivos de la leche están fuertemente relacionados al valor del dólar. Suponemos que el Presidente Fernández hizo esta afirmación por falta de conocimiento del negocio, pero sería importante que el Ministerio de Agroindustria difunda información confiable y fidedigna a aquellos que toman las grandes decisiones en el país. Porque diagnósticos equivocados llevan a tratamientos erróneos.