“Son variedades de ciclo medio que estamos posicionando más en el norte del país, debido a las características del material en cuanto a resistencia a la roya y flexibilidad a las épocas de siembra, de manera que el productor pueda anticipar su cultivo obteniendo igual un buen desarrollo de la planta”, explicó el especialista.

De acuerdo con lo resaltado por la UGP, otro aspecto importante en este sentido es que al tener el gen de resistencia a la roya, estas semillas ayudan al agricultor a reducir los costos en aplicación de fungicidas. “Hace más de 12 años que lidiamos con este patógeno que va evolucionando cada vez más y que es inmune a aquellos productos de principio activo. A partir de eso, vemos que estos nuevos materiales tienen más resistencia en las diferentes regiones de producción”, puntualizó Morel.