La altísima faena de hembras podría hacer descender rápidamente el stock, si no hay señales claras para el futuro, a diferencia del 2006 ya no hay 60 millones de cabezas. Un paso en falso, y la actividad podría sufrir un enorme retroceso.

Evolución de la Faena

La cantidad de cabezas faenadas en los primeros 11 meses del año fue un 2% mayor a igual período del 2018, resultando ser la mayor desde el año 2009 a la fecha: Respecto de 2018, los machos faenados resultaron ser aproximadamente un 4% menos, mientras que las hembras aumentaron un 9,5%.

El incremento de hembras está explicado por la faena de vacas, que creció interanualmente un 7% y el de hembras jóvenes un 11%.

Comenzó a aparecer más macho en la faena. En el trimestre septiembre-noviembre la faena de machos fue un 8% superior a la de igual mes del 2018. Hasta noviembre inclusiva la tasa de extracción de machos fue del 42.2%, para igual lapso del año pasado la misma había sido 44,5%.

Estos bajos valores, estarían expresando la baja en la competitividad en los sistemas de engorde con alta ganancia diaria, motivo por cual se alargan los ciclos de producción, dando como resultado esta baja en la tasa de extracción. La menor competitividad está dada básicamente, por la conjunción de bajas en los valores de venta del producto (sobre todo del consumo liviano), combinado con el aumento en los costos de producción, donde obviamente las altas tasas de interés existentes juegan un papel preponderante junto con el valor de los granos. Hasta ahora no se ha visto que este alargamiento de los procesos de engorde hayan provocado un aumento en el peso medio de faena.

La faena de vacas muestra un importante aumento en valores absolutos durante 2018 y 2019 respecto de años anteriores. La evolución de la faena total de hembras y el porcentaje de hembras en la faena para el período enero – noviembre del 2019, resulta también ser el mayor desde 2009.

Las hembras han representado más del 47% de la faena en noviembre y su promedio anualizado quedo en algo más del 48%.

El dato quizás más relevante de la evolución de la faena del 2019, es la tasa de extracción de hembras (hembras faenadas respecto del stock de hembras), que es en definitiva quien mejor correlaciona con las variaciones de stock interanuales. La tasa de extracción de hembras proyectada estaría por encima del 17%. El año pasado fue del 15,8%, mientras que durante la gran liquidación ocurrida desde el 2007 al 2010, los porcentajes de extracción anuales fueron respectivamente; 17,6%; 18,2%; 21,8% y 15,4%. La tasa de corte de este indicador es 14,8% anua, si se sitúa por encima habría reducción de stock.

Precios & precios relativos

El precio de la hacienda ha caído en estos últimos 2 años. Durante 2018 la baja del precio del novillo arrastró al precio del ternero. Durante este año si bien hubo una pequeña recuperación, el ternero quedó rezagado respecto del novillo, fundamentalmente debido al aumento en los costos de producción de los engordes a corral, y el alto costo del dinero. De tal manera la brecha entre las dos categorías se ha achicado sensiblemente.

La vaca, la categoría que ganó; dicha categoría comenzó, a partir de agosto del 2018, a pagarse más de lo que históricamente se había pagado, según la relación con el novillo. Ese sobreprecio relativo sigue existiendo a pesar de la gran oferta de vacas que hay en la actualidad. Este comportamiento respecto del novillo, se puede explicar fundamentalmente por el interés proveniente de la exportación, y en menor medida el consumo que busca alternativas más baratas para el consumo de carne.

El precio de la vaca gorda estuvo sobrevaluado, respecto de la relación histórica en noviembre con el novillo, en más de un 20%. Es la mayor diferencia respecto de su comportamiento histórico desde que comenzó el desacople entre estas 2 categorías, allá por septiembre del año pasado, y de manera marcada a partir de mayo del corriente año. El precio de la vaca, de comportarse como lo hizo históricamente en relación al novillo, debería haber sido en noviembre de 54,9 $/kg, en lugar de 66,2 $/kg.

Los precios de la invernada, en cambio, siguen retrasados en función del comportamiento histórico con el precio del novillo, aunque se ha achicado mucho la diferencia entre el comportamiento histórico y el actual. En la tabla 1 figuran los valores porcentuales de dicho retraso para machos y hembras. En noviembre el macho tuvo un retraso del 5,8% y la hembra del 6,2% respecto al comportamiento histórico.
En informes anteriores hemos visto que las razones para dicho retraso relativo se pueden encontrar en las altas tasas de interés existentes, la incertidumbre política, el aumento de los costos de producción y la baja relativa de los precios del consumo liviano

¿Afectará la faena de hembras el stock?

Es posible que la combinación de la caída de precios reales, el aumento de los costos de producción, y la restricción crediticia local haya llevado a los productores ganaderos a desprenderse de más cantidad de hembras que otros años. Otro de los factores que pudo haber contribuido a la elevada faena de hembras es la buena posición relativa de los precios de la vaca, como ya se comentó.

Recordemos que existen 3 importantes indicadores que explican la variación de stock,

• % de hembras en la faena; Tasa de corte 43,2% (R2 = 73%)
• % de extracción; Tasa de corte 24% (R2 = 69%)
• % de extracción de vacas; Tasa de corte 9,9% (R2 = 92%)

La tasa de corte es aquella por debajo de la cual se está en una fase de retención del ciclo ganadero, y si se está por encima en una fase de liquidación.

Las proyecciones estarían indicando que la faena anual superaría los 13,7 millones de cabezas. La faena estimada para diciembre es de 1,13 millones de cabezas, con un 47% de hembras. La cifra de hembras mandadas a faena en el año estaría superando levemente los 6,6 millones de cabezas, de las cuales 2,67 millones serían vacas. Se estima que la cantidad de vacas a marzo del 2020 puede caer unas 600 mil cabezas.

En caso que se cumplan las proyecciones estimadas,

• el porcentaje de hembras en la faena sería del 48,95%
• el % de extracción total sería del 25,48%
• el % de extracción de vacas sería del 11,32%

Todos los indicadores estarían apuntando a que ocurra una reducción del stock para marzo del 2020. Que el stock se reduzca dependerá en gran medida del porcentaje de terneros logrados, para que eso no ocurra debería ser superior al de años anteriores.

Considerando un 2% de mortandad en el rodeo nacional, para que el stock no se modifique se necesitarían más de 14,8 millones de terner@s logrados para el año que viene, provenientes de .

Movimientos de Invernada

El movimiento nacional de terner@s para invernada tiene un comportamiento marcadamente estacional, el pico máximo ocurre generalmente durante los meses de abril y mayo, mientras que el mínimo suele darse en noviembre.

Con respecto a la invernada con destino a corrales de engorde, hasta octubre inclusive se habían enviado 2,06 millones de terneros/as. Esto representa un 24% del movimiento, mientras que en 2018 para igual período fue más del 25%, y en los dos años anteriores más del 26%. La cantidad destinada a feed lot fue un 7,9% menor a la del 2018. Desagregando por sexo hubo una caída del 10% de machos y un 5,4% de hembras.

Al analizar la evolución del movimiento de terner@s por separado, se ve que el movimiento de machos ha crecido respecto de 2015, 2016 y 2017 un 14%, 7,5% y 3,9% respectivamente; en cambio el movimiento de terneras tuvo un incremento bastante mayor, siendo del 24%, 17,6% y 6,3%. Con respecto a 2018 machos y hembras sufrieron una caída de 3,6% cada uno.
Además de analizar el número absoluto del movimiento de terner@s es importante conocer qué cantidad de cabezas se movieron respecto de su stock. En lo que va de 2019 la tasa de extracción fue de 59%, dos puntos porcentuales menos que en igual período del año pasado.

Exportación:
La exportación es hoy un pilar básico en el que se sustenta la renta ganadera actual y futura. Creció respecto de igual período del 2018 un 50,5%, un 280% si se lo compara con 2015 y un 321% respecto de 2012.

La exportación pasó, en estos últimos años, de representar poco más del 7% de la producción nacional a superar el 26% en el período enero-octubre.

La evolución de las exportaciones es hoy fundamental para sostener los precios, y las expectativas.

Evolución de la renta ganadera

En función de los modelos presentados por el MAGyP en sus informes trimestrales sobre los resultados económicos ganaderos, se analizó la evolución de la renta ganadera a través de los últimos 8 años para la actividad cría, invernada y engorde a corral. Para ello se utilizó como parámetro el modelo de cría de la cuenca del salado, la invernada de alta producción en zona pampeana sub-húmeda y el engorde a corral tradicional por administración.

Cría; se ha considerado la evolución del resultado de dicha explotación, correlacionando al mismo con el precio del mercado del ternero. La variación del resultado de la actividad esta explicado en más de un 96% por los cambios en el precio del ternero.

Invernada; La actividad invernada explica los cambios en el resultado por la variación existente en el valor del kilo producido fundamentalmente, ya que el resultado correlaciona con el valor del kg producido en más de un 78%. La variación en relación compra venta solo explicaría el 30 % de los cambios en el resultado.

Engorde a corral; En ésta actividad se relacionó el margen bruto por cabeza, con la resultante del valor del kilo producido menos el costo de alimentación por kilo, que explica más del 85% del margen.
Los resultados económicos de las tres actividades ganaderas consideradas han venido disminuyendo desde el 2012 a la fecha. Estos últimos 2 años las mermas han sido importantes sobre todo para el engorde a corral. Esta actividad ve comprometida su renta por tener un insumo tan importante como el alimento que está dolarizado.

Conclusiones

La ganadería es uno de los procesos productivos que pone especial énfasis en las expectativas a largo plazo. La decisión que tome un ganadero hoy puede tardar más de 3 años en llegar al mercado. Por ello, es crucial para poder proyectar que se establezcan reglas claras y definidas. Si además sumamos la incertidumbre que genera la política intervencionista, que tuvo esta nueva administración en las anteriores gestiones, se comprende el alto nivel de inseguridad de los productores.

En la actualidad, muchos ganaderos están descapitalizados como consecuencia de la baja renta de los últimos 2 años. Muchos de los engordadores a corral han venido trabajando a pérdida.
Hacia el futuro la actividad tiene el enorme aliciente en que continúen creciendo las exportaciones y que se reanime el consumo. Hoy la realidad indica que con estos niveles de renta la ganadería puede subsistir, pero difícilmente crecer.

Lo cierto es que, el stock estará posiblemente para marzo del 2020 por debajo de los 53 millones de cabezas, muy lejos de las más de 62 millones que había antes que se interviniera el mercado de hacienda de manera leve hacia fines del 2005, y muy fuerte luego de marzo del 2006. El resultado de aquella intervención es conocido por todos; reducción estrepitosa del stock ganadero (desaparecieron más de 12 millones de cabezas), cierre de frigoríficos, despidos de trabajadores de la cadena de carne y desaparición de alrededor de 18.000 productores.
Un párrafo aparte merecen los datos aportados por el censo nacional agropecuario , que habla a las claras que las políticas aplicadas no han efectivas para el sector. La cantidad de explotaciones agropecuarias, según el INDEC es de 250.881, 82.652 menos que en 2002.

Según los resultados publicados, había hasta junio de 2018, 40.411.905 cabezas de ganado bovino en 130.803 explotaciones,

Según el relevamiento del Censo, 732.986 personas vivimos en el campo. Esperemos no tener que emigrar.

Por Ing. Agr. Andrés G. Halle