Tal vez el 11 de diciembre ya tengamos novedades al respecto. Se habla de la soja y sus derivados (pellets y aceite), del trigo y del maíz, aunque no se descarta que pueda extenderse a otros productos.

Esto es así ya que, como todos sabemos, las arcas fiscales están ávidas de dólares, y este impuesto es de rápida y simple recaudación. "Dada la crítica situación socioeconómica, los sectores más favorecidos de la economía deben hacer un sacrificio" Este es el argumento que se esgrime, y que hemos oído tantas veces.

La gran pregunta es: a cuánto ascenderá esa suba ?. Debemos recordar que actualmente, estos productos ya se encuentran gravados por derechos de exportación. El trigo y el maíz pagan 4 pesos por dólar exportado, lo que equivale hoy a un 6,7% de impuesto, mientras que la soja y sus subproductos, aceite y harina de soja, hoy en día pagan 24,7% (18% fijo más los 4 pesos por dólar exportado). Las alícuotas porcentuales se aplican sobre el valor FOB oficial.

Especulaciones al respecto hay muchas. Se habla, entre otras opciones, de retrotraer las alícuotas a los niveles que tenían durante la última parte del gobierno kirchnerista, es decir 35% para la soja, 23% para el trigo y 20% para el maíz...se habla mucho pero no hay certezas.

Sin embargo, existe un impedimento legal para la reinstauración de alícuotas tan elevadas de manera inmediata. En efecto, la ley de presupuesto 2019, en plena vigencia, establece en su artículo 81 lo siguiente:

"Establécese que, en el marco de las facultades acordadas al PODER EJECUTIVO NACIONAL mediante los artículos 755 y concordantes de la ley 22.415 (Código Aduanero) y sus modificaciones, se podrán fijar derechos de exportación cuya alícuota no podrá superar en ningún caso el TREINTA POR CIENTO (30%), del valor imponible o del precio oficial FOB. Este tope máximo será del DOCE POR CIENTO (12%) para aquellas mercaderías que no estaban sujetas a derechos de exportación al 2 de septiembre de 2018 o que estaban gravadas con una alícuota del CERO POR CIENTO (0%) a esa fecha.

El PODER EJECUTIVO NACIONAL podrá ejercer esta facultad hasta el 31 de diciembre de 2020."

Esto en castellano básico implica un techo del 30% para la soja y sus derivados, y del 12% para el trigo y el maíz. Alícuotas superiores deberán resultar producto de una ley que modifique o derogue el mencionado artículo, lo que implica tratamiento parlamentario y consecuentemente, tiempos más extensos de implementación. Estos límites que impone el artículo 81, podrían ser considerados pisos si pensamos cuál podría ser el nivel de derechos de exportación a que efectivamente aspire la nueva administración. Si estuviéramos equivocados, ojalá así sea, los límites impuestos por el artículo 81 de la ley de presupuesto 2019 se mantendrían hasta fin del 2020.

Ahora bien, qué impacto sobre los precios internos podría tener una suba de derechos de exportación ? En principio, para arrimar una respuesta elegante, podemos realizar el cálculo del llamado Fas teórico en cada caso, partiendo del precio FOB de los mencionados productos, restando los gastos portuarios (fobbing) y distintos escenarios de derechos de exportación.

Qué puede hacer el productor ante este escenario bajista ? En principio, vender, y de esa forma capturar los actuales precios para las distintas posiciones de cosecha de cada producto (figuran en el cuadro bajo la denominación: precio de mercado), cosa que afortunadamente se está haciendo ya que los volúmenes vendidos hasta el momento del ciclo 2019/20 superan con creces a los promedios históricos para esta fecha.

Pero no se puede comprometer en su totalidad una cosecha que aún no se tiene. Salvo en trigo, donde sí se está cosechando, la soja y el maíz recién se están sembrando...Entonces vender con precio hecho y compromiso de entrega (ventas forward) hasta un máximo que no supere el 50% de la cosecha proyectada sí sería una buena medida, asegurando de esa forma el precio actual. Y con el resto qué ?

Los mercados granarios cuentan con herramientas muy ventajosas que otros mercados no poseen: me refiero a los mercados de futuros y opciones. Es el momento de utilizarlas, para obtener coberturas frente a un escenario de precios internos que se presenta incierto aunque con fuertes perspectivas bajistas.

Voy a remitirme a la más simple de todas, el put. Esta es una opción de venta y funciona como un seguro de precios, en consecuencia puedo fijar un precio mínimo pagando una prima. Repito, permite establecer un precio mínimo, pero no fija techos, por lo que ante una suba permite beneficiarse de la misma. Fantástico, aseguro un precio mínimo pero puedo favorecerme de cualquier suba que se dé !

Saliendo de lo conceptual para ir a lo concreto, las distintas opciones put para la posición cosecha de trigo, maíz y soja (enero, abril y mayo de 2020 respectivamente) que se operan hoy en día en el Matba-Rofex permiten, mediante el pago de la respectiva prima, fijar pisos de precios del orden de los 160 dólares para el trigo enero 2020, de 123 dólares para el maíz abril 2020, y de 214 dólares para la soja mayo 2020. En este cálculo ya se ha descontado del precio fijado el costo de la prima, es decir que se trata de un precio neto de gastos.

Esto equivale a un escenario del 12% de derechos de exportación para trigo, del 15% para el maíz y del 32% para la soja, según se deprende del cuadro presentado arriba. Éstas alícuotas son muy similares a las que establece como límite el artículo 81 de la vigente ley de presupuesto, de las que ya dijimos podrían ubicarse en el piso de las alícuotas de derechos de exportación pretendidas por la administración entrante para los tres productos considerados.

Esto cierra la ecuación y se podría llegar al 11 de diciembre con el 100% de la producción proyectada a cubierto de bajas pronunciadas de precios consecuencia de decisiones políticas, pero sin techo ante eventuales subas producto de factores que hoy no hay que descartar, como una sequía o inundación, para citar algunos.

A qué esperar entonces ? Consulte a su corredor de confianza al respecto de lo aquí sugerido. Esta es la mejor recomendación que le podemos dar al productor agrícola en la actual coyuntura. A no dormirse, que el 11 de diciembre está muy cerca!

Por Carlos Pouiller; analista del mercado de granos – Socio fundador de AZ group
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria