El sector agrario representa alrededor del 5,4% del PBI y emplea a la fecha a más de 4 millones de peruanos, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

“Después del sector comercio, el agro es la segunda actividad económica que genera mayor empleo en el país, pues concentra el 24,2% de la PEA total”, precisó Óscar Chávez, jefe del Iedep de la CCL.

Asimismo, señaló que las regiones Lima, La Libertad, Ica, Arequipa y San Martín concentran el 48% del PBI del sector.

“Si bien los indicadores macroeconómicos del sector son favorables, la actividad agraria aún presenta una baja productividad. El 96% del empleo es informal con bajos ingresos laborales”, detalló Chávez en la primera edición del foro “Perú: Camino a una agricultura sustentable”, organizado por el Gremio de Protección de Cultivos (Protec) de la CCL.

En ese sentido, Chávez enfatizó que es importante fortalecer la agricultura con una visión a ser sustentable en el largo plazo considerando la propuesta del Foro Económico Mundial el cual impulsa tres ejes estratégicos: seguridad alimentaria, sostenibilidad ambiental y oportunidad económica.

Por su parte, el viceministro de Desarrollo e Infraestructura Agraria y Riego del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), Carlos Ynga, resaltó que para alcanzar tal objetivo, es imperativo que los sectores público, privado y la academia trabajen de manera articulada sobre cuál debe ser un común denominador en la consecución de metas y objetivos a fin de establecer alianzas estratégicas.

“Para el Minagri, un eje estratégico para alcanzar la agricultura sustentable, es través de la agricultura familiar, principal fuerza laboral para el desarrollo de la actividad productiva, el cual tiene por objetivo pasar de una agricultura de asistencia a una agricultura familiar consolidada”, señaló.

En esa medida, la viceministra de Políticas Agrarias del Minagri, Paula Carrión, indicó que se debe contar con una agenda agraria, la misma que debe ser participativa, descentralizada, transversal y trasparente y todo enmarcado dentro de una gestión de desarrollo territorial.

No obstante, advirtió que es sustancial acortar las brechas y debilidades que persisten dentro de la agricultura peruana, enfocadas en el sistema de riego, uso de semillas certificadas, asistencia técnica y crédito agrario.