Luego de diez meses consecutivos de una recuperación de la rentabilidad en el negocio de los tambos, en medio de la última devaluación el cierre de octubre volvería a mostrar una rentabilidad "nula o incluso negativa".

El dato se desprende de un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), evaluando los costos regionales de producción de leche y precios (con un valor promedio ponderado de 30 modelos). Según precisa, con el fin de simplificar se calculó el promedio ponderado de todas las regiones (10) y todos los estratos productivos, tres por región.

Entre febrero de 2018 y noviembre del año pasado, la rentabilidad siempre fue negativa. Fueron diez meses. Las sucesivas devaluaciones del año pasado y el incremento de los costos en un negocio donde más del 80% de los costos están dolarizados mientras la leche se cobra en pesos, fueron elementos letales para la actividad.

El panorama comenzó a revertirse en diciembre del año pasado en línea con una sostenida recuperación del precio para los productores. De hecho, entre ese mes y septiembre último la rentabilidad del tambo promedio fue positiva. Se dio así un ciclo de diez meses seguidos con números en favor de la actividad.

Puntualmente el mes pasado, la rentabilidad del tambo promedio fue del 3,2 por ciento. Y ponderada de las diez regiones por estrato productivo se ubicó en 0,6%, 2,8% y 5,5% para el establecimiento chico, mediano y grande, respectivamente, según el trabajo.

El mes pasado el precio de la leche se incrementó un 2,2% intermensual y 98,4% interanual. Como precio promedio ponderado de 30 modelos regionales de costo OCLA menciona $15,72 por litro. En tanto, en la actividad los costos subieron 2,2% intermensual y 71,8% interanual, respectivamente.

Como muestra de que la rentabilidad mejoró este año se puede observar también que, indica el trabajo, la rentabilidad promedio de los primeros nueve meses de 2019 fue del 5,3% mientras que la de igual período de 2018 fue de -0,2%.

Tras todos estos datos, en el informe se alerta sobre la posibilidad de un cambio en la tendencia a la recuperación que tuvo la actividad. Al respecto, OCLA señala: "De darse un sostenimiento de precios de la leche al productor, o una pequeña suba por algunos acuerdos puntuales en el mes de octubre y con los incrementos de costos y sobre todo el aumento del tipo de cambio, es altamente probable que la rentabilidad sea nula o incluso negativa para el mes en curso (por octubre)".

Jorge Chemes, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), reconoció que entre octubre del año pasado y julio/agosto del actual hubo una recuperación importante del precio. Analizó: "Si bien el número tiró levemente positivo de acuerdo al sistema de producción de cada uno, tenía una influencia muy importante el nivel de endeudamiento que podía tener ese tambo. Si le cargás la deuda, se transforma en negativo".

Para Chemes, con la devaluación la renta que podía ser positiva antes de incluir la deuda "se revirtió y comenzó a ser nuevamente negativa".

"Estábamos en la antesala de una crisis que se podía transformar en rentabilidad negativa. De aquí en más no sé cómo sigue esto", indicó el vicepresidente de CRA.

El reporte del OCLA da cuenta que se llegó al pico de producción de leche, lo que se da durante la primavera y advierte que hay que seguir la evolución del consumo interno y lo que ocurra con el precio internacional y el tipo de cambio.

En cuanto al mercado interno, en medio de la pérdida de poder adquisitivo entre enero y agosto pasado las ventas bajaron 12 por ciento en leches fluidas, 5% en leche en polvo y en quesos y 11 por ciento en otros productos.

Por el lado de las exportaciones, entre enero y agosto cayeron 13 por ciento. Se vendieron al mundo 165.178 toneladas por US$495,62 millones.