Para estabilizar la economía hasta diciembre, el gobierno de Mauricio Macri optó por establecer controles de cambio para reducir la salida de divisas. Por eso, los indicadores financieros dejaron de ser una referencia estricta: distorsionados por las improvisadas regulaciones evolucionaron con una clara divergencia si se los mide en pesos o en dólares.

El panel líder Merval de empresas líderes de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) cerró la semana con una notable ganancia de 9%, para recuperar el nivel de los 30.000 puntos. Con un dólar mayorista que aumentó apenas 28 centavos 0,5%, a 56,11 pesos, la ganancia medida en moneda “dura” fue similar, según la cotización oficial.

Sin embargo, cuando se observa el comportamiento de los ADR de las compañías argentinas que se transan en las bolsas de Nueva York, las cotizaciones en dólares acumularon claras pérdidas. YPF cedió en cinco ruedas 6,9%, a 8,62 dólares. Otra acción de amplia liquidez como Grupo Galicia resignó 5,4%, a 11,13 dólares.

Esto quiere decir que en las valuaciones bursátiles los inversores están convalidando un dólar más caro, en cierto modo exacerbado por las operaciones para hacerse de divisas en el exterior, como el “contado con liquidación”, en el marco de las restricciones establecidas por el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores.

“Los ADR impulsan la subida del mercado por arbitrajes para hacerse de dólares pese a una resolución del Banco Central que obliga a mantener esos fondos cinco días inmovilizados”, dijo a Reuters un operador.

El “contado con liqui” no es una operación que signifique salida de dólares de la economía local. Consiste en la compra en pesos de una acción argentina que, a su vez cotice en dólares en el exterior. Al ser vendida en Nueva York, permite depositar las divisas en una cuenta en el exterior, por cuanto cambia de manos el tenedor del título, pero no implica pérdida de reservas, pues los dólares siempre estuvieron fuera del sistema financiero doméstico.

Hoy este arbitraje con el “liqui” marca una brecha de 30,5% entre el dólar bursátil, a $73,25, y el mayorista, a 56,11 pesos.

“Una mayor atención despierta entre los operadores la dinámica de las ‘brechas’ – tanto el MEP como el Contado con Liqui- ya que actúan como ‘termómetro’ y se vienen ampliando hasta los máximos, lo cual refleja el apetito que exhibe la demanda restringida”, afirmó Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.

En tanto, los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) promediaron una merma del 3,5% semanal en los precios de las emisiones dolarizadas.

En ese aspecto, el Riesgo País elaborado por el banco JP Morgan volvió a emprender las subas para la Argentina y el viernes sondeó otra vez los 2.200 puntos. El indicador, que mide el diferencial de tasa de los bonos emergentes con los títulos del Tesoro norteamericano terminó la semana con un aumento de 6,9%, hasta los 2.172 enteros.

“Suponemos que el dinero del FMI se atrasará pero llegará antes de diciembre. Si no llegara, limita aún más la capacidad de pago de la deuda argentina. De todas maneras, el precio de los bonos ya descuenta una reestructuración de la deuda”, precisó Christian Reos, analista de la correduría Allaria Ledesma y Compañía.

Fuente: Rosario Finanzas