En los primeros meses de este año la faena de bovinos se caracterizó por su estabilidad, oscilando en torno del 1.1 millón de cabezas. En los últimos tres meses subió un escalón que en agosto ha dado muestras de una ligera tendencia descendente.

Al respecto, Mario Ravettino, Presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas expresó: “luego de un período atípico por la acumulación de feriados (junio), los dos últimos meses han tenido un número similar y alto de días hábiles (22), lo que explicaría en parte su nivel superior a los registros de comienzos de año. Aunque indudablemente por encontrarse entre los más altos desde 2009 reflejan un incremento del nivel de actividad. No obstante a ello, la faena acumulada en los últimos ocho meses apenas supera a la registrada entre enero y agosto de 2018 (+0.6%)”.

La participación de hembras ha vuelto a retroceder. Después de superar el pico del 52% en mayo, en agosto se registró un 47%. El cambio instrumentado en el sistema de clasificación y tipificación no permite analizar acabadamente su evolución.

A partir de la modificación introducida en el Sistema de Clasificación y Tipificación de Reses (Res. Nº 32/2008), terneros y terneras son ahora parte de las clasificaciones Novillitos y Vaquillonas. Esta clasificación contiene novillos y vacas jóvenes que antes se tipificaban como tales y en consecuencia sus respectivas participaciones han registrado un cambio notable.

“En agosto, la baja de la participación de hembras obedeció a una menor matanza de vacas. Fue en términos absolutos la cifra menor desde el pasado mes de marzo, lo que redujo su proporción al 19% del total”, dijo Ravettino. “En sentido inverso, crecieron los novillitos, que por el sistema de clasificación vigente reúne a los antes clasificados como terneros y novillos jóvenes, cuya incidencia fue del 41%”, agregó.

“En los primeros ocho meses de este año, el leve crecimiento de la faena se explica totalmente por la contribución de las hembras, que compensó la reducción en la faena de machos: mientras que las primeras sumaron 417 mil cabezas más que en 2018, los machos retrocedieron en 402 mil cabezas”, comentó el responsable del Consorcio ABC.

La faena de agosto de 2019 fue un 3% mayor a la de doce meses atrás y casi un 9% superior a la del promedio 2002-2018. Es preciso remontarse a 2009 para observar guarismos superiores.

“En los primeros ocho meses de 2019 el total sacrificado fue de 9 millones de cabezas, o sea 0,6% superior a la de igual lapso de 2018, acumulando en los últimos doce meses un total de 13.5 millones de cabezas, 1% mayor al promedio 2002/18 y 6,2% menor al promedio de 2005-2010”, concluyó Ravettino.

La tendencia de los últimos meses ha tendido a estabilizar el proceso que se venía observando en esta variable con tasas acumulativas en retroceso.

En agosto de este año la producción de carnes bovinas sumó 2 millones de toneladas peso gancho, similar a la acumulada en igual lapso de 2018. En los últimos doce meses, superó los 3 millones de toneladas peso res y en un 78 % se destinó al abasto interno.

El consumo per capita de carne bovina promedió 54 kg entre enero y agosto de 2019, un 10% menor al registrado en igual lapso del año pasado, estimando un volumen proporcional de exportaciones para agosto de 2019.