Chihuahua, Chih., Casi en la mitad de la superficie donde iba a cultivarse frijol durante el actual ciclo agrícola en el país no hubo siembra debido a la sequía en el norte de México, lo que perjudica a productores de Zacatecas, Durango y Chihuahua, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) federal.

La dependencia detalló que en 2019 sólo fueron sembradas 798 mil hectáreas de frijol, de un total programado de un millón 465 mil 459, es decir, 42 por ciento menos.

Chihuahua es la entidad donde los productores de frijol han resultado más afectados por el estiaje. El retraso, la irregularidad y la disminución de las lluvias también provocaron estragos en cultivos de maíz y pérdidas en la ganadería.

El año pasado la producción de maíz en Chihuahua fue de 2 millones de toneladas y la de frijol de 55 mil, pero este año únicamente se plantó 80 por ciento de las hectáreas que se destinarían a maíz y 60 por ciento de lo programado para frijol.

Más de 60 mil hectáreas no pudieron sembrarse este año, y las 400 mil hectáreas de temporal que se plantaron corren el riesgo alto de perderse por la escasez de lluvias.

Otras 450 mil hectáreas dependen del agua de pozos, pero la falta de lluvias ocasiona mayor demanda de electricidad para bombeo, además de que habrá repercusiones por un abatimiento más rápido de los acuíferos y aguas subterráneas.

La Comisión Nacional del Agua pronostica que 2019 terminará con una precipitación pluvial por debajo del promedio histórico en la mayor parte del norte de México.

Por lo pronto, Chihuahua registra este año 250 milímetros de lluvias acumuladas, siendo que el promedio anual es de 407 milímetros, lo que lo ubica entre las primeras cuatro entidades federativas con las precipitaciones más bajas a nivel nacional.

Durante los meses que comprende la temporada de lluvias los registros han sido menores a lo normal. En junio pasado se registró 60 por ciento del promedio de precipitaciones para ese mes; en julio los registros arrojaron que sólo llovió 20 por ciento de lo normal, y agosto registró 70 por ciento de la lluvia habitual.

Las reservas de agua en las presas de Chihuahua presentan un almacenamiento de 45 por ciento, lo que afectará el inicio del siguiente ciclo agrícola para 115 mil hectáreas de los distritos de riego ubicados en los municipios de la región centro-sur de la entidad.

La sequía ha provocado escasez de agua en abrevaderos y menor disponibilidad de forraje para la alimentación del ganado, de acuerdo con productores lecheros, ganaderos y la Sader. Las pérdidas de peso en ganado, las muertes y enfermedades causadas por la sequía a su vez generan una disminución en el valor del ganado en pie, con un escenario de comercialización complicado para 2020.

Aunque durante las últimas semanas ha llovido en Chihuahua, las precipitaciones llegaron tarde y el desarrollo de pastizales y especies forrajeras en agostaderos no será adecuado. Durante la próxima temporada de estiaje faltará forraje, lo que se sumará a las afectaciones de este año a los productores de maíz y frijol, alertó el diputado local Miguel Ángel Colunga Martínez.

El también coordinador de los legisladores del partido Morena en el Congreso de Chihuahua añadió que casi 19 mil pequeños productores indígenas que tienen cultivos de autoconsumo, principalmente en la sierra Tarahumara, corren el riesgo de sufrir escasez de alimentos.