Demasiadas variables, demasiadas incertidumbres", versaba el comentario de un importante productor agropecuario de la pampa húmeda. Y quizá no exista mejor definición. Es que a los consabidos factores que naturalmente impactan en la formación de los precios ahora tenemos que sumarle las cada vez más exógenas variables -internas y externas- que hacen insoportablemente difícil hacer un análisis de largo aliento. Sobre todo, cuando esas variables dependen de personas y no de hechos fortuitos de la oferta y la demanda.

Una cosa es ver qué pasa con el clima, otra muy distinta es analizar las decisiones que tomará en el futuro Donald Trump respecto de la guerra comercial o las que tímidamente ya comienza a ejecutar el presidente chino, independientemente de lo que Estados Unidos haga.

Una cosa es si China importa más o menos soja, otra muy diferente es en qué puede terminar la pelea -increíble por cierto- entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su par de Francia, Emmanuel Macron, por el tema de los incendios forestales. O peor aún, qué podría llegar a pasar con el Mercosur si triunfa Alberto Fernández en nuestro país y decidiera "cerrar" la economía. Al respecto, Bolsonaro ya advirtió que de suceder algo así Brasil podría directamente retirarse del Mercosur. En ese caso ya no existiría el Arancel Externo Común del Mercosur, del 10 por ciento, con un impacto determinante sobre la demanda brasileña de trigo argentino.

Y, por supuesto, no es igual analizar si Estados Unidos consumirá mayores cantidades de etanol, a analizar lo que pueda ocurrir en nuestro país en materia política y económica, después de las elecciones y más allá del resultado obtenido. Pero el productor tiene claro, por la experiencia vivida, quien es el "pato de la boda" en momentos de crisis.

Dicen que la cadencia es algo muy importante para poder llevar el ritmo en un paso de baile. Y, por otro lado, el "timing" es el arte de la sincronización. Falta algo menos de dos meses para las elecciones en primera vuelta. En ese lapso de tiempo, seguramente también existan mayores definiciones sobre la cosecha estadounidense de maíz y soja.

Y, en este sentido, los pronósticos para los próximos 8 a 14 días muestran la probabilidad de temperaturas por debajo de lo normal en momentos donde la soja está comenzando a llenar grano. Ponerse a cubierto en materia comercial pareciera lo más aconsejable. Ir "haciendo caja" en materia financiera, también. Sobre todo en una campaña que seguramente tendrá un financiamiento escaso y caro. Todo ello, sin dejar de mirar lo que pueda ocurrir con el clima en Estados Unidos en las próximas semanas. En definitiva "stay tuning" o, ¡manténgase en sintonía!