Las lluvias caídas sobre los principales Estados productores de maíz estadounidense fueron hoy las principales responsables de la caída de los precios del cereal en la Bolsa de Chicago, donde prácticamente no queda nada del "premio" de riesgo climático acumulado por el grano grueso entre el 10 de mayo y mediados de junio, cuando el movimiento alcista impulsó la cotización desde los 134,84 a los 179,03 dólares por tonelada.

Al cierre de los negocios, las pizarras reflejaron quitas de US$2,16 y de 2,26 sobre los contratos septiembre y diciembre del maíz, cuyos ajustes resultaron de 141,53 y de 145,17 dólares por tonelada. Desde la publicación del último informe mensual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), el 12 del actual, estas posiciones retrocedieron un 12,37 y un 11,73% frente a los valores vigentes el viernes 9 del presente mes, de 161,51 y de 164,46 dólares por tonelada.

Con las cifras oficiales, que resultaron muy superiores a las expectativas del mercado en cuanto a cosecha, área sembrada y a rinde promedio, el USDA modificó notablemente las perspectivas del maíz. Y durante el fin de semana pasado se sumó al panorama bajista el clima, con lluvias que resultaron muy necesarias en zonas de Iowa y de Illinois, donde se comenzaban a formar áreas con déficit de humedad.

Desde el lunes, los clásicos tours de productores transitan las principales "rutas de cultivos" en partes del medio oeste y de la zona de las grandes planicies de los Estados Unidos, con el fin de relevar el potencial de rinde de las plantas. El viernes, el Pro Farmer hará su balance de los recorridos y aportará información fresca para la formación de los precios. Hasta el momento, los primeros reportes marcan la previsible heterogeneidad entre los resultados esperados de cultivos que fueron implantados cuando las excesivas lluvias lo permitieron.

Así, mientras en el noroeste de Indiana los resultados relevados arrojaron un potencial de rinde de 117,90 quintales de maíz por hectárea, en tres condados de Illinois la cuenta dio 103,91 quintales y en Ohio, apenas 96,89 quintales. Cabe tener en cuenta que el 12 del actual el USDA proyectó -aún sin datos de campo- el rinde promedio estadounidense en 106,39 quintales por hectárea, frente a los 103,50 quintales previstos por los operadores y a los 110,72 quintales del ciclo 2018/2019.

Golpe, a días de la siembra

En medio de la corriente alcista externa iniciada el 10 de mayo, el valor del cereal argentino de la nueva campaña alcanzó los 160 dólares por tonelada, un nivel ponderado como proveedor de rentabilidad para prácticamente todos los escenarios planteados, desde la zona núcleo hasta las regiones más apartadas de los puertos. Tanto fue así que ese registro impulsó una fuerte ola de ventas anticipadas de parte de los productores dispuestos a apostar sus fichas a la gramínea y, a la par, un rápido aprovisionamiento de los insumos necesarios para el nuevo ciclo agrícola.

Pero, como se mencionó anteriormente, en las últimas semanas la bonanza de los precios externos se diluyó y arrastró en su descenso a las cotizaciones del maíz argentino. Hoy, el valor del cereal de la nueva cosecha se ubicó en torno de los 135 dólares por tonelada para las entregas entre febrero y marzo sobre el Gran Rosario, por debajo de los 138/140 dólares vigentes el viernes.

El miércoles pasado, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) mantuvo en 7,4 millones de hectáreas su proyección sobre la intención de siembra de maíz 2019/2020 para todos los usos, un 7% por encima del área cubierta en la campaña anterior. "La siembra está en tiempo de descuento, solo faltan quince días para comenzar. Pero hay incertidumbre y podría haber un ajuste de área en sectores donde prevalecen las siembras tardías de maíz. De todas formas, gran parte los productores están posicionados para iniciar la siembra con insumos comprados", informó la entidad, que asignó 6,3 millones de hectáreas para el grano comercial y que calculó una cosecha potencial de 51 millones de toneladas.

Por el maíz disponible las ofertas retrocedieron de 125 a 122 dólares por tonelada para las entregas sobre el Gran Rosario, donde también se pudo negociar grano para descargas diferidas hacia el último trimestre del año con valores que oscilaron de 130 a 135 dólares por tonelada. En Bahía Blanca y en Necochea el cereal disponible se cotizó a 125 dólares, sin cambios.

En el Matba Rofex las posiciones diciembre y abril del maíz retrocedieron US$1,10 y 1,60, mientras que sus ajustes fueron de 137,90 y de 139 dólares por tonelada.

Pocos cambios para la soja

Tras las bajas del lunes, la soja registró hoy una leve mejora en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y noviembre sumaron US$0,64 y 0,65, al cerrar con ajustes de 314,43 y de 319,03 dólares por tonelada. Al igual que en el mercado de maíz, hay expectativa por el balance que el viernes publique el Pro Farmer sobre el conteo de vainas en las zonas del medio oeste y de las grandes planicies visitadas.

A diferencia del maíz, las cifras publicadas por el USDA en su reporte mensual del 12 del actual resultaron moderadamente alcistas, porque tanto la cosecha, como el área sembrada y el rinde promedio quedaron debajo de las previsiones de los operadores.

En el mercado local los compradores intentaron reducir sus ofertas por la soja disponible de 245 a 242 dólares por tonelada, sin embargo, el desinterés de los vendedores por un valor que fue equivalente a 13.200 pesos los hizo terminar pagando los mismos 245 dólares del viernes. También se mantuvieron estables las cotizaciones de la oleaginosa para Bahía Blanca y para Necochea, en 245 y en 240 dólares, respectivamente.

La soja de la próxima cosecha, en cambio, cayó de 237 a 235 dólares por tonelada para las entregas en mayo sobre el Gran Rosario. La tónica bajista también se reflejó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre y mayo descendieron US$1 y 1,40, tras cerrar en 249 y en 238,10 dólares por tonelada.

Derrumbe del trigo en EE.UU.

El avance de la cosecha de trigo en el hemisferio norte, incluido Estados Unidos, donde ya se recolectó el 93% de las variedades de invierno y el 16% del cultivo de primavera, generó una fuerte caída de las cotizaciones del grano fino en las últimas semanas, dada la abundante entrada de mercadería en el circuito comercial y la fuerte competencia en el mercado de exportación, liderada por Rusia.

Hoy, la posición septiembre del trigo en Chicago y en Kansas bajó US$2,02 y 1,65, en tanto que su ajuste fue de 169,02 y de 142,11 dólares por tonelada, respectivamente. En el caso de la segunda plaza, donde se comercializa buena parte de las variedades de invierno, la tónica bajista suma cinco semanas consecutivas y el valor del cereal evidencia un derrumbe del 17,22%, desde los 171,68 dólares por tonelada vigentes en el cierre del viernes 12 de julio.

En la plaza local las ofertas por el trigo disponible se mantuvieron estables, en 195 dólares por tonelada para Bahía Blanca y en 190 dólares para Necochea y para el Gran Rosario. Por el cereal de la próxima cosecha las ofertas repuntaron de 152 a 155 dólares para las entregas entre noviembre y diciembre; de 155 a 160 dólares para enero/febrero, y de 160 a 162 dólares para marzo.

Las posiciones diciembre y enero del trigo en el Matba Rofex sumaron US$0,50 y terminaron la jornada con ajustes de 158 y de 160,50 dólares por tonelada.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 11.200 y 13.150 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.