Esto es cada vez más importante a medida que el aumento de las temperaturas y el cambio climático continúan afectando el suelo fértil. Lo anterior aumenta los riesgos que enfrenta la seguridad alimentaria mundial.

Más de 500 millones de personas viven hoy en áreas afectadas por la erosión vinculada al cambio climático, advirtió la ONU. Con esto en mente, agregó que es cada vez más crítico ayudar a limitar las emisiones de gases de efecto invernadero antes de que sea demasiado tarde.

En el futuro, los países deberían considerar todas las opciones para abordar la pérdida y el desperdicio; reduciendo así la presión sobre la tierra y las emisiones de gases de efecto invernadero resultantes; incluso mediante el cultivo de combustibles a base de plantas llamados "biocombustibles", indicó el copresidente de uno de sus grupos de trabajo, Jim Skea.