Pareciera que los bríos que caracterizaron a la plaza de Chicago en los últimos dos meses se apaciguaron en las dos últimas semanas. El motivo: las cifras del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) de julio, sumado a las pocas novedades en materia climática/productiva en dicho país.

Sin lugar a dudas, el incremento del área sembrada de maíz estadounidense informado por el USDA en su último informe (luego de haber efectuado un recorte en junio) generó cierto estupor en el mercado y comenzó a "plantar" ciertas dudas entre los operadores.

Es que resulta difícil de creer que un organismo de semejante jerarquía haya bajado el área implantada con el forrajero en junio para volver a subirla en julio. El mercado aguardaba otro recorte en ese último informe y, el hecho que ello no haya ocurrido, terminó pesando negativamente en los precios.

¿Será que estamos sobreestimando el problema de las abundantes lluvias? Se preguntaban algunos, al tiempo que otros comenzaban a diferenciar lo directo del impacto productivo cuando hay una sequía y lo relativo (o más difícil de estimar) cuando el problema se da con exceso de precipitaciones.

Para colmo, la condición de los cultivos, medido también por el USDA, ha mostrado cierta estabilidad en el nivel nacional en las semanas pasadas y, con pronósticos que no son tan negativos para los próximos seis a diez días, el mercado "clavó los frenos". El famoso "wait and see" (esperar y ver) pareciera imponerse en estos momentos.

Pero la pregunta reside en esperar y ver ¿qué? La respuesta es relativamente sencilla: el próximo informe del USDA del presente mes, que se publicará el lunes 12. El organismo con sede en Washington se comprometió a revisar durante julio el número de superficie implantada y volverá a dar su veredicto en agosto.

Trump, el interminable

Al cierre de esta columna (anteayer), el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidía imponer un 10 por ciento de aranceles adicionales sobre las importaciones de productos chinos todavía no gravadas.

La "pausa" del mercado también tiene que ver con esto último. Mientras no haya novedades climáticas/productivas en los Estados Unidos, todo factor disruptivo va a hacerse visible en la mente de los operadores de Chicago.

Es fundamental, en tal sentido, estar muy atentos a los datos que difundirá el USDA el próximo 12 del corriente mes. Por el bien de todos, esperemos que esta vez la sorpresa sea del lado positivo para los productores agrícolas.