Hoy lunes 29 de julio, el Mercado de Chicago cerró con visibles alzas; y no solo para la soja, también lo hizo para los demás granos.

¿A qué se deben estas mejoras?

Después de una inquietante siesta de varios días, las subas aparecieron en Chicago.

Una de las razones proviene de cierto cambio de atmósfera comercial en el conflicto desatado entre EE.UU. y China. Los ánimos se muestran ahora más amigables.

El conflicto ya lleva más de un año. A lo largo de éste, ambos países han aplicado aranceles a importaciones por miles de millones de dólares, en una suerte de guerra fría.

Pero ahora ha surgido una expectativa, moderadamente positiva, por la nueva ronda de negociaciones entre los representantes de EE.UU. y de China, algo que ha empezado ha repercutir en los mercados, fundamentalmente de soja y de sus subproductos.

Los negociadores de ambos países, en Shanghái, intentarán celebrar sus primeras conversaciones en persona desde la tregua del G20 del mes pasado.

En aquella oportunidad, Trump y Xi Jinping Trump acordaron la reiniciación de las conversaciones comerciales, pero luego hubo múltiples dificultades. Finalmente, ahora y después de varias rispideces, la situación empieza a mostrar una cara más amigable.

Pero además de ésta, hay otra razón para que los precios busquen mejorar.

Se trata de las condiciones climáticas, en el famoso Corn Belt de EE.UU.

Allí el tiempo continúa demasiado seco. Obviamente, ello afecta la productividad, en primer lugar, del maíz. Y, en segundo, de la soja.

Recordemos que los cultivos vienen muy atrasados. Y que según los reportes del USDA la situación de los cultivos está peor que en años anteriores.

Los organismos de pronósticos climáticos prevén para los próximos días temperaturas anormales, en general, para todo el país, con excepción de Washington y el Valle Bajo del Mississipi. En tanto, habrá lluvias por debajo de lo normal a lo largo de la Planicies y del Noroeste que contrastarían con una mayor humedad en otras regiones.

Estos dos factores habrán de determinar los precios internacionales.

Respecto a los domésticos, su nivel está ligado al mercado internacional y ahora con la posibilidad de una suave y necesaria depreciación de nuestra moneda.