El escaso volumen continúa complicando la exportación de carne ovina a Brasil, principal mercado para los corderos pesados y de buena calidad, que tienen por destino el circuito de restaurantes de elite de San Pablo.

La escasez de oferta desde Uruguay está obligando a los brasileños a importar corderos y carne ovina desde Chile, que es enviada desde Punta Arenas en contenedores.

“La demanda está firme y en nuestro caso podemos exportar entre 12 y 15 camiones mensuales, el problema es la oferta escasa. Hay un déficit de entre 200 y 300 toneladas por mes”, afirmó a El País el broker Jorge Dimu.

Según la visión de este empresario, que lleva más de 23 años desarrollando el mercado de la carne ovina uruguaya en Brasil, si Uruguay produjera el doble o el triple del volumen que produce, embarcando a Brasil y China vendería todo.

Dimu reclamó “buscar rápidamente una solución” a la problemática que enfrenta el rubro ovino, entre la que se destacan el abigeato, la presión de los predadores y perros sueltos (con y sin dueño), para “no perder los clientes”. Todas ellas motivan un desánimo en el productor que la sufre y si no reduce la producción, termina dejando de criar y producir ovinos para evitar mayores pérdidas económicas y dolores de cabeza. El broker dijo estar muy preocupado por la caída del stock ovino, que está apenas por encima de los 6 millones de cabezas y se presume que este año no haya crecimiento al término de la Declaración Jurada de Dicose que está terminando en estos días. A su vez, planteó como otra de las soluciones “prohibir la faena de hembras”.

Dimu destacó que “el ovino hoy es más negocio que el vacuno”, no sólo por tener un ciclo más corto, sino también porque es una gran salida para los pequeños productores, además de por los precios que maneja el rubro.

“No hay corderos y esperemos que aparezcan en septiembre y octubre la oferta”, afirmó el broker, considerando que quien asuma el próximo gobierno deberá generar políticas que consigan controlar los problemas del sector y evitar mayor caída del stock. En Brasil se venden todos los cortes, pero con valor agregado y no cascasas como a China, donde también van animales adultos.

Según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), hasta mediados del mes en curso, la faena de ovinos cayó 27% respecto a igual período del año anterior y se llevan exportadas más de 5.502 toneladas peso embarque —no son sólo a Brasil, también se incluye China y Unión Europea—, a un valor promedio por tonelada de US$ 5.374 (peso embarque).

El año pasado, se embarcaron 6.089 toneladas peso embarque por un total de US$ 33.997.000 y un valor promedio por tonelada de US$ 5.088 (peso embarque).